1. Mi Deliciosa tía


    Fecha: 13/01/2021, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tímido y virgen aún, en ese entonces todavía tenía moral.
    
    Pasaron los años y no podía evitar seguir deseando a mi tía, siempre me pajeaba pensando en su culo, sus piernas y sus pechos. En enero de este año (2001), ingresé en la universidad, mis padres me compraron un auto último modelo de regalo y bueno esto seguramente me traería mejor suerte con las chicas, pues aunque ya no era virgen, nunca había tenido una novia en serio, pero paraba cachondo día y noche. Unas semanas después era el cumpleaños número cincuenta de mi tío Pedro y habría una fiesta en su casa, ese mismo día era el cumpleaños de uno de mis mejores amigos del barrio, al cual asistí, al retirarme estaba algo embalado en copas, al llegar a mi casa me animé a ir al cumpleaños de mi tío pues no era tan tarde aún, cogí mi auto nuevo y me fui.
    
    Al llegar había bastante gente en la casa de mis tíos, lo primero que hice fue buscar a mi tío y saludarlo por su cumpleaños, al poco rato vi a mi tía, estaba encantadoramente atractiva con un vestido negro, largo, bastante escotado y entallado al cuerpo, dejando apreciar bastante su excelente figura. Me entretuve conversando con la familia y varios de mis primos, luego de un rato se me acercaron mi tío Pedro y mi tía Anthonella, diciéndome lo felices que se sentían por que haya ingresado en la universidad, entonces mi tía siguió diciendo que se moría de ganas de ver mi auto nuevo, entonces salimos los tres a verlo, mi tío decía que era una belleza de auto, me ...
    ... pidió las llaves y se subió observándolo por dentro, mi tía me abrazó apoyando su mano en mi hombro, al instante la cogí de la cintura, aprovechando lo entretenido que estaba mi tío con el auto, me puse erecto en un instante.
    
    Luego entramos y no podía despegar mi vista de mi tía, me atraía demasiado la perfecta forma de su cuerpo, bailé varias piezas con ella, cogiendo de su pequeña cintura. Luego de unas horas mis padres se retiraron diciéndome que no me madrugara mucho, luego de unas horas más la casa iba quedando vacía, al final quedamos sentados en la sala, sólo mi tío Pedro, tía Anthonella y yo, era ya bastante tarde, como las 3 de la madrugada, mi tío estaba bastante pasado de copas, charlábamos mientras escuchábamos boleros románticos, le pedí a mi tía que me enseñara a bailar, cosa que mi tío apoyó al instante, pues no veía nada de malo en que su sobrino carnal baile con su esposa, entonces bailaba con mi tía, cogiendo de su mano y de la otra su cintura, bailamos bastante pegados que no podía contener mi erección, estaba excitadísimo y con unas ganas enormes de cogerme a mi tía en ese mismo instante, de tanto observarnos, mi tío se quedó dormido a los pocos segundos que empezamos a bailar, cada vez nos pegábamos más, apreté más fuerte de su cintura y empezaba a sentir su respiración en mi cara, aunque mi tía era unos centímetros más alta que yo y se hacía más notorio aún por los tacos que tenía puestos.
    
    Pegué mi miembro totalmente duro y crecido en su coño, ...
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