1. Testigo de la primera vez de mi hijo


    Fecha: 10/01/2021, Categorías: Masturbación Autor: Valennn, Fuente: CuentoRelatos

    ... obsesión''. —Necesitaba excitarme un poco más para dar ese paso y decidí preguntarle si tenía pornografía.
    
    Abrió una carpeta oculta, tenía muchos vídeos y imágenes hentai. Comencé a entender algunas imágenes y a excitarme, no dudé y puse mi mano sobre su pene, lo manoseé y estaba duro como un mástil. Agarré el mouse con mi otra mano, señalé la carpeta anime, la eliminé y le dije:
    
    —No quiero que veas más ese tipo de cosas, no es normal.
    
    Hice girar su silla y lo puse frente a mí, me arrodillé delante de él, le desprendí el cinturón, bajé su pantalón junto con su bóxer hasta las rodillas. Yo estaba caliente y un poco avergonzada, por lo que cerré los ojos, con mi mano derecha agarré la pija de mi hijo por el tronco y me la metí en la boca, era grande, enorme y dura, pasaron años de que no le hacía eso a un hombre. Comencé lamiendo su cabeza, mientras le sostenía su pene con mi mano derecha y con mi otra mano le tocaba los huevos, de a poco fui metiendo su miembro más adentro, era complicado, hasta que Ramiro tomó mi cabeza y comenzó a hundirla más en su miembro. Hice un esfuerzo para sacármelo, pero no pude y sentí como eyaculaba dentro de mi garganta, un chorro muy fuerte de semen ingresaba dentro mío, no sé cómo hice para tragarme hasta la última gota. Me tuvo en esa posición hasta que su pene empezó a perder su dureza, sus manos soltaron mi cabeza y tiré mi cabeza hacia atrás. Cuando liberé mi boca de su pedazo de carne, respiré aliviada.
    
    Ramiro suspiraba también ...
    ... aliviado, tenía mucha leche, supongo que no se masturbaba hacía un par de días. Me paré enfrente de él y le dije:
    
    —Rami, sé que no sos tan virgen como para contar lo que acabo de hacer, sé que sos muy maduro, ¿puedo confiar en vos?
    
    —Si mami —me dijo sonriendo.
    
    —No quiero que vuelvas a obsesionarte de esa manera con alguien, tenés que ser más discreto. Ahora ya sabes que es el sexo, si tenés deseos de hacerle algo a alguna chica sin su consentimiento podés venir y sacarte esos pensamientos conmigo. Sos mi hombre, podés tocarme cuando quieras.
    
    —¿Mamá te puedo pedir otra cosa?
    
    —Lo que quieras mi cielo.
    
    —¿Te puedo tocar la cola? —me dice tímidamente.
    
    Ya me esperaba eso de que comience a pedirme cosas. Era virgen, necesitaba experimentar todo y yo estaba dispuesta a hacer lo que sea por mi hijo. Sabía que mi trasero era su debilidad porque cuando en verano andaba en bikini por la casa siempre me miraba.
    
    Me saqué el camisón, quedé en ropa interior, él no lo podía creer. Me puse en cuatro y le di la cola a Ramiro. Sentí como se arrodillaba detrás mío, comenzó a manosearme, primero tocando mi cola, luego sus manos subieron por mi cintura hasta mis pechos, sus manos volvieron a mi cola y me bajó la colaless hasta la rodilla, lentamente y de a poco me fue metiendo el dedo. Me sentía tan vulgar en ese momento e indefensa, estaba entregando el culo a un hombre, solo cerré los ojos y esperé que suceda. Sentí la cabeza de su pene tocar mis nalgas, luego puso su pene ...