1. Cosas de la ingenuidad


    Fecha: 07/01/2021, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Forcejeamos entre risas mientras Toni salía a coger aire a la superficie para, al segundo siguiente, volver a sumergirse en lo profundo de la piscina. Como no podía despegar mis pies del suelo, subió sus manos hasta mis rodillas para intentar doblarlas, con lo que me empezó a hacer cosquillas. Miguel movía enérgicamente sus manos intentando hundirme la cabeza y, al soltarse de las dos, cayó al agua resbalando por mi pecho, lo que provocó que el bikini se bajara y dejara al aire mis tetas que, por el agua fría, tenían los pezones tiesos. En un principio no nos dimos cuenta ninguno de los dos y seguimos forcejeando. Toni salía a coger agua por mi espalda y se volvía a sumergir, cada vez estaba más agotado y se ayudaba para salir impulsándose agarrado a mi cintura. En una de estas se agarró del elástico de la braguita y, al hundirse, tiró hacia arriba y la tela penetró en mi rajita, que no lo esperaba, provocando un débil quejido en mi boca. Los niños seguían a lo suyo, forcejeando y luchando por meterme bajo el agua, pero aquel incidente originó que por unos momentos dejará de luchar yo. Cada vez que Toni salía a coger aire y se volvía a hundir, mi braguita se clavaba más en mi, lo que hacía que mis suspiros ya no fueran quejidos, si no suspiros. Miguel siguió forcejeando ante las hermosas tetas de su madre, sin darlas la menor importancia, aunque cada vez que caía al agua resbalaba por ellas. En una de esas caídas, Miguel engancho la tela del sujetador caído, como era de los ...
    ... que se atan a la espalda y al cuello con un fino cordel, se rompió. Al salir se quedó parado mirándome y sin decir nada. Mientras, Toni tomo el que sería el último impulso ya que, al sumergirse se rompió el elástico provocando, primero que se adentrara más en mi raja ya empapada y segundo, como el niño no soltó la tela, que lo arrancara de dentro de mi, haciendo que me viniera un orgasmo que me hizo doblar las rodillas y caer en el agua.
    
    Cuando salí del fondo de la piscina, vi como los dos niños se miraban el uno al otro sorprendidos, uno con mi sujetador y el otro con la braguita. Los miré a los ojos y vi que estaban asustados por si les abroncaba por dejarme desnuda, rápidamente les dije:
    
    - No os preocupéis, ha sido un accidente. No pasa nada, es más, habéis ganado. Toni se queda a comer. ¿Me devolvéis lo que queda de mi bañador?.
    
    Lógicamente estaba destrozado y no podía ponérmelo, así que no sabía que hacer para salir de la piscina. En ese momento Sergio comenzó a llorar y rápidamente, aunque muy colorado, Miguel me dijo:
    
    -Yo traigo el bebé y una toalla grande mamá, para que te tapes.
    
    - Ten mucho cuidado con tu hermano. Que vaya Toni contigo y te ayude con la toalla.
    
    Los dos muchachos asintieron y salieron por la escalera a escasos diez centímetros míos, por lo que comprobé que el verme desnuda, les había provocado una erección. Cuando estuve sola, salí del agua y me senté en la tumbona. Pensé en lo ocurrido, había sido un juego inocente e ingenuo y, a la ...