1. Estadio de fútbol


    Fecha: 30/12/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... el dedo por el vidrio arrastrando los restos que quedaron adheridos en él, luego me los chupo y los paso por mis pezones…
    
    Todo termina, el calvo parece dar la orden de retirada, me saluda llevando los dedos índice y anular a su sien, tipo saludo militar, me guiña un ojo, se despide de Roger, le dice que no se preocupe, todo está bien, la puta de su novia había saldado la cuenta.
    
    Roger me mira en silencio, sin decir palabra, incrédulo, sé que me acusa, sus ojos hablan por él, como sea, es su problema, me vuelvo a poner el jean gastado, Dios, como me duele el culo, encuentro mi remera, la acomodo, mis tetas bailan en su interior, están felices.
    
    Sigo eructando y siento el sabor a leche, me da risa, salimos de palco, el partido ha terminado y la gente está saliendo del estadio, Roger camina rápido, muy rápido, no puedo seguirle el paso, le llamo, le grito, le pido que me espere, nos mezclamos en la muchedumbre, es una marea humana, él está lejos, más lejos, lo pierdo de vista…
    
    Así terminó ese día con mi amigo, debe hacer un año ya, pagué las consecuencias de ...
    ... esos minutos de puta relajada, nos cruzamos un par de veces más, pero Roger no quería saber más nada conmigo, ni siquiera como amigos, creo que él esperaba algo que yo no podía darle, mi corazón.
    
    Herido en sus sentimientos, mi amigo se encargó de contar una y otra vez lo sucedido ese día a quien quisiera escucharlo, incluso exagerando varias cosas. Todo fue de boca en boca y mi reputación en el barrio, con amigos y hasta con mi familia se fue al diablo, todos me ven como la culo roto y la traga leche.
    
    Pero eso fue el mal menor, el culo no dejó de dolerme en los días siguientes, fue una tortura, insoportable…
    
    Terminé en el médico, me revisó y me preguntó que había hecho, tenía una fisura anal, fue humillante hablarlo cara a cara con un hombre y obvio que improvisé una historia, le eché la culpa a mi pobre amigo, a Roger…
    
    Eso sí… aprendí la lección, juro que en lo que quede de mi puta vida jamás me la volverán a dar por el culo…
    
    Si eres mayor de edad me gustaría saber tu opinión sobre este relato, escríbeme con título “Estadio de futbol” a[email protected] 
«12345»