1. Mi ahijada Andrea. 5


    Fecha: 29/12/2020, Categorías: Hetero Autor: vicioso69, Fuente: SexoSinTabues

    Encendí un cigarrillo esperando a que Andrea se duchara para hacer yo lo mismo. Apenas lo había terminado cuando se abrió la puerta del baño y ella apareció completamente desnuda. Estaba preciosa. Sus pechos perfectos desafiando a la gravedad, su monte de venus cubierto de rizada y suave pelusilla y su bonita sonrisa, invitaban a lanzarse sobre ella y devorarla a besos y caricias. Me acerqué y la abracé pegándome a ella, sintiendo en mi glande, ya en reposo, el suave roce de sus pelillos. Puse mis manos en sus glúteos y la atraje hacia mí con fuerza apretando mi verga, aún flácida, contra su entrepierna, mientras ella se dejaba hacer como una buena niñita sumisa y obediente. Acerqué mi boca a la suya y la besé dulcemente y ella, sin dejar de mirarme, me devolvió la caricia entreabriendo los labios y permitiendo que mi lengua se adentrara en su boca, encontrándola cálida y acogedora. Nuestras lenguas se enredaron en un apasionado beso que ninguno de los dos queríamos acabar. Me aparté de ella, pues de haber seguido abrazados nos hubiéramos excitado de nuevo. Le dije que se vistiera mientras yo me duchaba, que iríamos a ver a su madre al banco. Le gustó la idea y así lo hicimos. Cuando salimos a la calle Andrea estaba imponente. Se la veía contenta y feliz y con unas ganas locas de vivir. Llegamos al banco y vimos a su madre atendiendo a los clientes y nos dijo que estaba deseando que llegaran las tres y descansar, pues era viernes y el fin de semana no trabajaba, aunque eso ...
    ... suponía que en los próximos dos días Andrea y yo tampoco podríamos hacer nada. Nos despedimos de su madre diciéndole que tendría la comida preparada cuando llegara a casa y nos fuimos a tomar unos gofres con un refresco. A Andrea le encantaban y aún estábamos sin desayunar. El sábado lo dedicamos a la playa y los tres pasamos casi todo el día descansando junto al mar, pues nos llevamos comida y bebida para no tener que volver a mediodía. El domingo por la mañana, antes de irnos a la playa fui al baño y al levantar la tapa del inodoro vi que había un “regalito” de dimensiones más que considerables, sobre todo en el grosor. No es que me guste la escatología, pero este episodio determinó lo que el lunes siguiente pasaría entre Andrea y yo. Supuse que había sido mi pareja e hice un chiste al respecto, pero me contestó que ella no había sido, que habría sido Andrea, que ya sabía que padecía de estreñimiento. Ahora comprendía la facilidad con la que la había follado por el culo con el tubo pues, aunque sabía del problema de Andrea y que a veces tenía que usar micro enemas, no imaginé que algo tan grueso hubiera podido salir por su culito. Pasé el domingo deseando que llegara el lunes y las veces que hice sexo con mi pareja durante el fin de semana fue pensando que lo hacía con Andrea. Y llegó el lunes. Mi pareja se fue a trabajar y yo, que pasé la noche en un duermevela esperando ansioso, cansado, me quedé dormido al amanecer. Y mi despertar fue el más dulce que pudiera imaginarse, ...
«1234...»