1. POR FIN LA REALIZACIÓN DE NUESTRAS FANTASÍAS


    Fecha: 28/11/2020, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... habitación y con la escasa luz note que el negro estaba con la cabeza metida en medio de las piernas de Inés dándole sexo oral y ella empezaba a gemir, después el se levanto y le ofreció su verga para que ella le correspondiera y no pude imaginar que tanto le podría dar ella sexo oral, ante semejante miembro, pero de seguro al menos lo intentaría. En el pasado tanto desee que llegara el momento de realizar esta fantasía y ahora que había llegado el momento comenzaba a percibir sentimientos encontrados de rabia y excitación, al observar como Weimar se estaba llevando a la cama a mi esposa para clavarle su polla y hacerla revolcar de placer. No aguante la curiosidad y aprovechando que Inés estaba acostada con las piernas separadas y Weimar me daba la espalda antes de subirse sobre ella, mire fijamente como él le fue acercando tremenda polla y ahora mas con la erección que ya tenía. Weimar cogiéndole las piernas por debajo se las puso sobre sus hombros quedando en posición máxima de penetración. Pasaron varios minutos durante los cuales el negro intentaba penetrarla pero no era posible, Inés le dijo que esperara un momento y trajo del equipaje un tubo de lubricante vaginal y se lo ofreció. Él puso un poco en su mano y lo esparció en la concha de Inés y luego tomo otro tanto y lo extendió en su polla, y ahora tal como ella se lo había pedido para que no la lastimara él empezó una lenta penetración. Cuando vi como la polla de Weimar empezó a perderse dentro de la concha de Inés, ...
    ... sentí una sensación indescriptible algo que pago con creces el deseo de verla coger con otro. Hasta que hubo total penetración en este proceso pasaron varios minutos durante los cuales el negro la besaba, le acariciaba los senos y le hundía suavemente su polla. De pronto pude observar que la cintura de Weimar empezó a moverse y a escuchar a Inés respirando agitadamente y más tarde ella gemia como nunca antes lo hizo. Luego el negro le decía… te gusta mi verga muñequita, te hace feliz… Y ella le respondía… Sí, que verga más rica, mi concha esta en candela, pero síguela metiendo que me gusta. Quieres sentirla toda dentro. No sé si pueda, pero dale. Y ella exclamaba ahh, ohhh, ahh, está muy grande y me estas tocándome el fondo. Me gusta, me gusta, sigue, sigue, eso, eso, así. De pronto no me agrado cuando el negro le pregunto… Te gusta más mi verga que la de tu marido y ella dijo… Siiii, me gusta mucho, sigue, cogiéndome. Te voy a coger con todas mis fuerzas para que no me olvides y comenzó a meter y sacar esa polla con potencia y rapidez y ella cada vez gemía mas duro y se quejaba, pero creo que de placer, porque le decía, sigue, sigue eso, eso, así, así, vamos, me corro, me corro y finalmente alcanzo el orgasmo pero a Weimar todavía le faltaba, de manera que el continuo con el mismo ritmo hasta que soltó un gemido fuerte, era el aviso de que había llegado dejando una tremenda descarga dentro de la concha de Inés, de esto me di cuenta cuando entre a la habitación y ella estando ...