1. Mi vecina rumana


    Fecha: 26/11/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... hombres de sangre caliente?», le dije volviendo a besarla, «sí, me gustan y me gustan mucho», me dijo sin apenas apartar sus labios de los míos y nos volvimos besar, ya más intensamente, nos abrazamos, ella empezó a pasar su pié por mi pierna y yo metí mi mano dentro del pantalón de su pijama, acariciando sus nalgas. «Ven», me dijo y agarrando mi mano fuimos a su dormitorio, la cama estaba destendida todavía, nos volvimos a besar, dejándonos caer de costado, ella no solo pasaba su pié por mi pierna, sino que pasaba su rodilla por mi pija. Yo le empecé a bajar el pantalón, Anika levantaba su cintura, ayudando a que se lo saque, su lengua estaba dentro de mi boca, y su mano dentro de mi pantalón acariciando mi pija. Yo me acosté boca arriba, dejando mi pija al aire, ella bajó el prepucio y se la metió en la boca. Anika me estaba chupando la pija y yo pasaba mis manos por sus nalgas. Dejó de chuparla, se paró al borde de la cama, se terminó de sacar su pantalón del pijama, me sacó el mío, se sacó la parte de arriba quedando completamente desnuda frente mío, se subió sobre mi agarrando mi pija con su mano y la acomodó contra su concha, completamente depilada, se fue sentando despacio, gimiendo a medida que le entraba, hasta quedar sentada sobre mí y mi pija completamente metida en su concha. Ella gemia moviendo sus caderas con toda mi pija dentro, yo jugaba con sus tetas, de piel bien blanca, rematadas en una aureola y un pezón bien rosados. A medida que se movía sobre mí, metía ...
    ... sus pies debajo de mis piernas, moviendo sus dedos. «Anika, déjame poner atrás tuyo», le dije, «ponte, pero todavía no la metas por mi culo», me dijo bajando de encima mío, se acomodó en cuatro patas en el borde de la cama, yo me ubique detrás de ella y se la volví a meter en la concha, escuchando sus ayes de placer, le abrí sus nalgas bien blancas, mientras la cogía le veía su ano, también rosado, abierto, se notaba que no iba a ser el primero en cogerle el culo. Sus tetas se movían para adelante y para atrás, siguiendo el movimiento de las. embestidas que le hacía metiendo y sacando mi pija de su concha. Anika gemia muy fuerte, se notaba que estaba gozando, yo empecé a dejar caer saliva en su ano, pasando mi dedo, ella solo se movía y gemia, le saque la pija de la concha y se la acomode contra su ojete, empezando a hacer fuerza, «haaa, haaaa, haaaa», gemia Anika mientras mi pija le entraba toda en la cola, hasta que sus nalgas quedaron pegadas a mi. Sacaba y metía mi pija de su cola, su ano estaba tan abierto que los gritos y gemidos que daba, eran de placer. «Que rico culo que tenes Anika», le dije moviendo mi pija en círculos bien adentro de su cola, «me alegro que te guste», me dijo entre gemidos, «mi marido casi ni me lo toca y a mi me encanta follar por atrás», dijo gimiendo fuerte, echando su cuerpo para atrás, haciendo ella sola que mi pija le entre toda. Se la saqué viendo como le había quedado abierto el ojete, la hice acostar boca arriba, levantando sus piernas y ...