Andrea y yo en geisha del sur Cali. Parte final - Relatos Eróticos

Andrea y yo en geisha del sur Cali. Parte final

... puse contra la pared y bese todita lamiendo mi propia leche. ¡Finalmente, nos abrazos y tuvimos que ducharnos, para después salir corriendo al trabajo!

Me la pase durante el día testeándole, alimentando su ego de hembra de buena amante lo excelente polvo que me parecía. ¡Fotos y videos le enviaba de mi verga erecta por solo pensarla y desearla, le dije que me gustaría volver a lamer y chuparle la cuca sudorosa apenas saliéramos de la discoteca y nos encerráramos a ciliar! Nos reencontramos en casa como solía llegar media hora antes que ella siempre, le puse sobra la cama la ropa que quería llevase puesta esa noche. Era un vestido negro con un escote sexy, zapatos de tacón alto, sin tiras, elegí la ropa interior totalmente negra. Se había cepillado el cabello olía increíble y estando ya listos nos fuimos a cenar para después ir a la discoteca. ¡El tufo en una mujer me prende mucho más cuando la beso, percibir ese olor se convierte en un detonante que dispara mi arrechera! Empezamos a bailar y en la medida que sentía sus tetas contra mi pecho mi erección se hacía más fuerte, me gustaba cuando se pegaba a mí con sus ricas y exquisitas nalgonas, lo hacía adrede veía su cara de picardía, largos besos pasionales y lujuriosos…besaba su cuello de vez en cuando y de cuando en vez. El tiempo pasaba y la pista estaba a reventar. Unas cuantas horas después le pedí que fuese al baño y se ...

... quitara la tanga, me decía que estaba caliente y podía sentir como chorreaba. Mientras bailaba no dejaba de apretarle las nalgas no dejaba de decirle que me gustaría algún día ''chuleármela delante de alguien'' que nos vieran, en la medida en que me escuchaba dejaba escapar finos gemidos, sobaba disimuladamente sus tetas, las pellizcaba así que después le pedí que fuese y se quitase también el sostén.

Puedo asegurar que no fui el único que noto que no traía sostén, creo que sentir esas miradas la excitaron más y uno que otro piropo que escucho entre lo que regresaba. Oscar y Mónica me querían reventar el tal, pero solo respondí que les avisaría donde estaría (la cita seguía en pie) de hecho estarían cerca del sur de Cali y específicamente del motel. La arrechera pudo más que la hora que tenía planeado y me pidió que fuésemos a ciliar así que pague y mientras estábamos en el carro camino al motel...ella levanto un poco ambas piernas dejándome ver como se pajeaba, metía un, dedo, después dos, tres los sacaba y me los daba a chupar, volvía a meterse mano mientras estrujaba sus tetas, yo bajaba dejando expuesto sus pechos. Llegamos al motel saque la habitación y antes que se diera cuenta salí a decirle que esperaba x una pareja amiga, que si por favor dejaba a medio cerrar para que después pudiesen entrar......mañana continuare, pues recordarlo me tiene muy arrecho y quiero culiarrrrr.