Gerardo y su obsesión - Relatos Eróticos

Gerardo y su obsesión

... anhelante de sexo que ve un macho que la puede satisfacer…conocía a Gerardo como nadie y sabía que estaba profundamente dormido…se inclinó y en lugar de cubrir ese cilindro de carne con la sábana lo cubrió con un beso en el brillante glande que estaba hinchado de la excitación…no contento con ese furtivo beso le pegó una pequeña chupada que le supo a gloria y que trajo esa aroma y ese sabor inconfundible del sexo masculino…sacudió su cabeza como tratando de reaccionar ante esa situación…le arrojó la sábana y se fue a duchar…se acarició su vagina…se frotó delicadamente su clítoris y se masturbó hasta alcanzar un orgasmo nunca antes deseado…era un orgasmo propiciado por su hijo…se preguntó con inquietud…pecado?. deseos insanos? Relación indebida?. o simplemente un deseo sexual intenso reprimido que quería salir a flote…pero con su hijo…? o era con el hombre en que se había convertido su hijo? El lunes Rebeca fue de compras, incluyó un atrevido baby doll trasparente, esa noche cuando llegó al apartamento se lo colocó y llamó a Gerardo para preguntarle cómo se veía…al ver a su madre con ese atuendo Gerardo palideció y un estremecimiento le pasó por todo su cuerpo…se acordó de la mujer del video…era una prenda similar a la que había recurrido la protagonista para encender la lujuria de los hombres que luego la harían estremecer con sus vergas…su madre al ver lo mustio que se había puesto su hijo le preguntó que si no le había gustado…Gerardo apenas pudo articular unas pocas ...

... palabras…le dijo que le había encantado…que ojalá siempre se lo pusiera…Gerardo miró con más atención a Rebeca, la transparencia de la tela le dejaba ver sus magníficas tetas, le translucía sus erectos pezones y en su pubis le dejaba ver la diminuta tanga que cubría su sexo…una oscura sombra en forma de V delineaba su zona vaginal…estaba hermosa…en ese momento no era su mamá era la mujer más excitante que había conocido…mientras Gerardo recorría su cuerpo con su mirada llena de lascivia Rebeca miraba como un promontorio se empezaba a formar en la zona inguinal de su hijo…ella se daba cuenta que su hijo la estaba deseando intensamente…y como toda mujer que se respete se sentía halagada en lo más íntimo de su ser… A partir de ese día Rebeca delante de su hijo guardó menos recato…siempre trataba de mostrar más sus encantos, las minifaldas desplazaron las batas largas…el brasier desapareció de su vestuario mientras estaba en casa…sus senos eran la provocación del pobre Gerardo y las tangas cada vez eran más pequeñas…Gerardo por su parte también se descaró, andaba en pantaloneta a toda hora y a pesar de que trataba con su bóxer de disimular una constante erección el promontorio de su pene era el centro de atracción de las miradas de Rebeca…casi parodiando a Gabo lo que se vivía en esa casa era “la crónica de un incesto anunciado”…sólo faltaba el detonante… Y el detonante llegó muy pronto…el matrimonio de una sobrina de Rebeca…fue invitada con su hijo Gerardo a la ceremonia y ...