Gerardo y su obsesión - Relatos Eróticos

Gerardo y su obsesión

... llevarse esa mixtura de aromas de su madre. Se fue al cuarto que compartía con su madre, cambió un poco la posición de su cama buscando un sitio que le permitiera tener un mejor ángulo del espejo del tocador de Rebeca… tomó la decisión que esa noche iba a espiar a su madre para ello debía dormir un poco para cuando ella llegara se despertara y no le cogiera el sueño. Rebeca llegó casi a la media noche, se había tomado unas copas de vino con sus amigas y venía excitada por el licor y los temas que habían tratado sus amigas…Gerardo al ruido de la puerta quedó despierto, se tapó la cabeza con la sábana dejando una abertura suficiente para mirar el espejo…Rebeca se desvistió se colocó una bata encima y se sentó al tocador, empezó a peinarse por unos minutos pero luego con sus manos empezó a acariciar sus tetas, masajeándolas, tocando sus pezones, acariciándolas con mucha lujuria…Gerardo no lo creía, estaba haciendo realidad algo que hasta ayer era impensable, ahora no veía a su madre sino a la protagonista del video, en la cara de Rebeca se veía la misma excitación que cuando la mujer de la película era penetrada por todos sus orificios mientras mamaba una verga parada…una gran erección hizo su aparición…su madre era la causante de esa excitación extrema…no sabía qué hacer…para colmo de males Rebeca se paró , se desvistió y desnuda se contempló en el espejo…era una hembrota, con sus manos se acariciaba su vagina y se adivinaba por los movimientos que hacía que estaba metiendo ...

... sus dedos en su vagina húmeda…Gerardo mordía la almohada para evitar que se oyeran sus expresiones de placer…luego Rebeca apagó la luz y se quedó profundamente dormida… Gerardo se paró de su cama, su verga estaba enhiesta, esperó unos minutos pues sabía que su madre tenía un sueño muy profundo…sigilosamente se acercó a su madre…corrió levemente la sábana que la cubría y empezó a bajarla…Rebeca ni siquiera se frunció…el corazón de Gerardo latía aceleradamente …la adrenalina corría por todo su cuerpo…corrió un poco más la sábana hasta que su bello sexo quedó a su vista, un triángulo de vellos negros enmarcaban una vagina hermosa, se acercó lo más que pudo y aspiró esa aroma que salía de esa bella gruta…Rebeca se movió un poco y él se sobresaltó pero para suerte de él su madre abrió más las piernas y él pudo meter un poco el dedo en esa vagina húmeda…salió empapado de ese elíxir maravilloso, lo llevó a su boca y lo probó, era un néctar para su boca…cubrió a Rebeca con la sábana y se fue a acostar… Rebeca se paró primero que Gerardo, fue a su cama y notó que estaba ligeramente desarropado, le dio la medio vuelta para cubrirlo bien y se quedó atónita viendo que Gerardo tenía esa verga parada, la primera reacción fue querer cubrirla pero luego se quedó mirando ese miembro erecto, cuánto hacía que no veía una verga parada…cuanto tiempo que no tenía en su vagina un pene como ese…se acordó de pronto que era su hijo…pero ahora no lo veía como una madre ve a su hijo sino como una mujer ...