1. Mi primera vez


    Fecha: 22/11/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... culo y vagina, con ritmo desmesurado y gran precisión, su verga se hundía una y otra vez, provocándome oleadas de placer y estremecimientos inusitados.
    
    —¡Ay! ¡Ahh! ¡Ohh! ¡Uuummm! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Así! ¡Así! ¡Así! ¡Más, Más, Más, Más! …Ya no me importaba disimular mi gozo, estaba estremeciéndome con los ojos en blanco y magreando yo misma mis tetas, rayando en el paroxismo. Compulsivamente agarré las vergas de Ern y Memo a lado y lado, estaban flácidas y parecían sendas morcillas, las masturbé suavemente y les propiné mamadas firmes y gustosas que empezaron a surtir efecto inmediato, pues recuperaron su potencia a medida que las deleitaba con sorbidos, chupadas, lamidas, caricias y besos, a todo lo largo de ellas y sus testículos.
    
    Tito empezó a bombear su semen caliente en mis dos agujeros y su verga entraba y salía chorreante de ellos, para mi complacida vehemencia. Por último se quedó en mi vagina, entrando y saliendo, golpeando con su cabezota el fondo de mi sistema reproductivo, manando leche caliente. Otro orgasmo me recorrió toda, de sur a norte, y mientras yo alternaba las vergas de Ern y Memo en mi garganta, mi vagina disparó sus néctares sobre el palo de Tito, saturando mi chochita, reempapando los pelos del garrote que tenia dentro y regándose una vez más por mis muslos.
    
    Los penes de Ern y Memo se habían recobrado plenamente, creciendo hasta los ombligos de aquellos sementales y yo aún no estaba saciada. En mis manos pude medir el grosor de esas pollas y ...
    ... la de Ern era la más provocativa, así qué, sin ninguna indicación me encaramé a horcajadas encima de ella y la introduje totalmente en mi chocha, aplastado sus testículos con mi vulva palpitante y febril. Señalé a Memo mis espaldas para que se situara detrás y tomando su porra, la llevé hasta la boca de mi culo, dentro del cual fue incorporada sin mayor dificultad; aplique movimientos aprendidos en un juego de caderas, practicado en mis clases de baile, y empecé a darme gusto, besando a Ern con mi lengua en su boca y afianzando a Memo, extendiendo hacia atrás mis brazos para agarrarlo de las nalgas, pegándolo a mi espalda, mientras incrementaba mi frenético quiebre de cintura.
    
    Ya estaba al borde del delirio cuando Tito me agarró del cabello y de un firme tirón puso me sustrajo de los besos a Ern y puso mi boca en su glande. No bastó más, para empezar a mamar ávida, con glotonería, con voracidad, con ansia, la golosina constituida por la nuevamente parada verga de Tito. Ellos permanecían quietos, dejándome hacer y dejándome extasiarlos con mi vehemente esmero… pero yo… ya no pude más y empecé a correrme acelerando mis movimientos de cadera y succión con boca, culo y vagina. Ellos también empezaron a correrse simultáneamente encharcándome con su leche por todos mis orificios, en un orgasmo conjunto y extraordinario, el cual finiquité con movimientos lentos y voluptuosos, sensuales, exprimiendo hasta la última gota de leche que subsistiera en nuestros cuerpos, pensando en el ...