1. Jamás pensé que iba a acabar así


    Fecha: 22/11/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Eroslifewoman, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba muy nerviosa.
    
    Apenas se atrevía a intercambiar una mirada con nuestro recién llegado pero a él eso no parecía incomodarle en absoluto. Nuestro invitado miraba el cuerpo de mi esposa y me escuchaba a mi.
    
    De pronto me dijo.
    
    -Empecemos tranquilos... y ya veremos cómo seguimos.
    
    -Eso¡¡... (Dijo mi esposa casi inaudible)
    
    -Me quito el sujetador? (le preguntó)
    
    -Como quieras, sino ya te lo quito yo (contestó el)
    
    Mi mujer se quitó el sujetador y doblándolo lo dejó sobre la mesita. Él se fue acercando a ella por un lado de la cama mientras se quitaba la ropa.
    
    Mi esposa también se quitó las bragas dejándolas junto al sujetador.
    
    -Bueno¡¡... (les dije)
    
    El... cuando se bajó el short ya estaba empalmado.
    
    Debía tener entre 18 y 20 centímetros.
    
    Yo, ante esa escena ya tenía el corazón a cien por hora y estaba empalmado e incluso mojado.
    
    Sabía que lo que iba a presenciar... iba a ser excitante y alguna vez había fantaseado con ver a Mónica con un buen rabo.
    
    Una vez desnudo sacó un par de condones de sus pantalones y los dejó junto a la ropa interior de mi mujer en la mesita de noche.
    
    Se acercó a mi esposa y se sentó sobre el borde de la cama junto a ella.
    
    Mi esposa cerró los ojos (supongo que para concentrarse).
    
    -¿Estáis seguros, verdad? Como es la primera vez. Mi esposa me miró y no dijo nada, yo le devolví la mirada.
    
    Al ver que ella no contestaba y tampoco se decidía contestar dije.
    
    -SI... adelante¡¡.
    
    El... se inclinó... hacía ...
    ... mi esposa que le miraba.
    
    Acercó su boca a su mejilla y la besó
    
    Acariciaba su cabello... (Algo que a mi esposa le resulta relajante).
    
    Ese beso se quedó ahí... pero siguieron otros que bajaban por el cuello de mi esposa.
    
    Mónica volvió a cerrar los ojos y respiraba profunda y un poco excitada.
    
    Estaba casi temblando.
    
    Él se paró... la miró de cerca y le dijo en voz baja.
    
    -Tranquila... no pasará nada que no desees.
    
    Ella asintió con la cabeza y cerró los ojos de nuevo.
    
    Yo, apoyado en la puerta miraba acariciándome la polla.
    
    Nuestro amigo retomó sus besos sobre la piel del cuello de mi esposa.
    
    Mi esposa con los brazos estirados simplemente se dejaba hacer.
    
    El con su mano izquierda comenzó a acariciar uno de sus pechos, el izquierdo.
    
    Mónica, dio un pequeño respingo, un sobresalto, como si no lo esperase pero le dejó hacer pues parecía que comenzaba a gustarle.
    
    La acariciaba con dulzura, con suavidad... besaba su cuello... su mejilla y rozaba sus labios con los suyos.
    
    Bajaba con sus besos por su cuello de nuevo... para acercarse a uno de sus pechos... para besar los dos... para besar su estómago... rodear su ombligo.
    
    Mi esposa que comenzaba a excitarse respiraba profunda y aceleradamente.
    
    Contorneaba su cuerpo buscando los besos de su amante.
    
    Sus manos acariciaban la espalda, pechos y nalgas de mi esposa y ella ya comenzaba a acariciarle la espalda a él.
    
    Ya hacía como un minuto que se estaban comiendo la boca los dos... mezclando ...
«1234...»