1. Enseñando a montar a caballo a mi sobrina Mariana


    Fecha: 22/11/2020, Categorías: Sexo con Maduras Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos

    ... caballo, la pradera solitaria, una noche de lujuria y pasión se desataba.
    
    -Yo le acaricie y le bese hasta su sombra, diría Arjona, y mis manos no dejaron ningún lugar sin tocar, sin palpar, mis dientes mordían suavemente sus pezones, y su piel tersa y firme, aquello me enloquecía y a ella también.
    
    La levante un poco solamente para dejarla caer en el tronco que ya la esperaba chorreando líquidos lubricantes, ella también estaba goteando sus jugos vaginales, la cosa se había calentado mucho.
    
    La ensarte lentamente, y sus preciosos labios vaginales se apartaron para darle cabida a mi tranca, y se fue abriendo paso hasta llegar al tope, ella grito un poco, pero pedía más con palabras entrecortadas, -¡cógeme tío, cógeme toda!
    
    Le pique las costillas al caballo, y emprendimos un leve galope, ella ensartada en mi verga, al ritmo del trote, subía y bajaba, entrando y saliendo el pene de su puchita preciosa.
    
    La lección de montar estaba a pleno, la sensación de tenerla cerca poseída por mí, me ...
    ... acompañara con un recuerdo hermoso.
    
    Ella se corría estrepitosamente, sin pudor, sin tapujos, con la plena libertad que la conciencia de saberse amada, y sus jugos escurrían por mis huevos y mis piernas.
    
    Luego se sentó de frente a mí, alzando sus caderas para que volviera a entra mi cipote erecto, y se sentó y le entro hasta el fondo, con gemido de placer ella lo disfrutaba.
    
    No sé cuántas veces se corrió, pero después de un rato pidió paz, y me pidió suavemente;-córrete ahora tu tío, pero échamelos dentro quiero sentir tu leche dentro de mí.
    
    Mi verga exploto dentro de ella, y chorros de leche contenida durante tanto tiempo se derramo en su vagina, y quedamos así abrazados de frente, con su cuerpo pegado al mío, nuestros sexos entrelazados, nuestras almas unidas para siempre.
    
    Esa noche en la casa del rancho volvimos a disfrutar del sexo, hasta que salió el sol, fuimos felices al menos por un día y una noche, pero volveríamos las lecciones, ella aún tiene mucho que aprender, y yo de enseñarle. 
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