1. Orgía a full, yo y 15 más (Parte 2)


    Fecha: 01/11/2020, Categorías: Incesto Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    ... sintió la primera vez que lo intenté y nos quedamos tan solo a medio hacerlo.
    
    Ahora las cosas eran distintas, todo el morbo puesto en escena, toda la libido a full, rodeada de machos ansiosos, no queda mucho para pensar, solo relajarse y gozar como reza el dicho popular. Relájate y goza, debió ser la consigna interna, se dejó acomodar, en cuatro para entregarse mejor y ofrecer la visión desde todos los ángulos. – Chicos miren, el espectáculo está por comenzar! Alguien dijo: - Acción!!
    
    Imponerse está bueno, pero si lo disfruta, cuanto mejor para todos. Unté un dedo en la gelatina lechosa de la vagina y se lo metí lentamente en el culo, entrando, saliendo y girando, untado dos dedos repetí la acción, girando los dedos metidos a tope, había producido el placer de hacerla ronronear y dilatar el conducto. Los chicos contemplan la escena con todo el morbo a flor de piel, los veo tocarse y moverse inquietos sin perder detalle, esperando ansiosamente el turno de copiarme. En un momento cambié por el pulgar, también tengo dedos gruesos, entrando y girando para excitarla.
    
    Acomodé su cuerpo, el culito bien empinado, la cara apoyada sobre el colchón, las manos libres abriendo las cachas para que todos pudieran ver como la verga untada en el semen de la vagina se posiciona justo en el centro del hoyo. Animado por los gritos de los chicos pidiendo que se lo partiera de una buena vez, tomado de sus caderas no tuve ninguna dificultad para introducir la poronga en toda su extensión, ...
    ... el grosor fue una abertura en continuado sin darle tiempo a reaccionar.
    
    Sosteniendo con firmeza su cintura, enterré la estaca de carne abriendo bruscamente su recto, el metisaca la hacía vibrar, despertar una catarata de sensaciones dolorosamente placenteras, olvidar la dilatación y disfrutar el sexo anal. Las sensaciones se multiplican, reaviva en oleadas de flama sexual, los gemidos dibujan el placer en sus entrañas, clavada a tope forzando el esfínter a permitir recibirme sin reparos. La primera descarga seminal, la sentí gruesa y caliente, las palpitaciones de las siguientes transmiten el lenguaje ritual del goce, sus intestinos traduce el mensaje encriptado en leche caliente en un delicioso orgasmo.
    
    Permanecí sobre sus nalgas hasta que silenciaron los latidos, saliendo despacio del maltrecho recto, la cabeza abandonó el aro anal como descorchando el mejor de los espumantes. El pedo por la inyección de aire asomó una parte del semen burbujeando por la faena concluida.
    
    Los mirones aplaudieron y gritan como asistentes a un gran espectáculo. Todos al palo, esperando el momento para llenarle el culo de leche. Pame fue duramente acosada por los duros penes, hambrientos por vaciarse en su maltratado culo. Me sería harto difícil describir las sensaciones que transitó en la etapa anal, se la veía demacrada pero feliz, agotada pero satisfecha, nunca tantos penes hicieron feliz a esas carnes ansiosas.
    
    La estrechez anal dejó de serlo, al menos por este finde, su culito ...