1. Marcelino me da la mamada y me invita a su casa


    Fecha: 26/10/2020, Categorías: Confesiones Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... tenemos nosotros en una relación de amistad. Aparte de que eso de ser infiel no tiene desperdicio, dice mi amigo.
    
    Eran las 5 de la tarde cuando salí de casa de Luis Fernando, le quedaba el tiempo para poner orden a su casa porque su actual pareja llegaría hacia las 6:30 pm. Decidí darme un paseo para estirar las piernas y acomodar un poco el culo, porque no es que me doliera mucho pero lo notaba. Ciertamente que pasó llegando a la casa de Marcelino. Llamé al timbre, me reconoció por el visor y abrió la puerta de la calle. Subí en el ascensor al 3º y vi la puerta entornada. Antes de llegar ya me franqueó la puerta Marcelino. Al entrar y tras cerrar la puerta me dio dos besos y unos toques abajo por delante y por detrás muy eróticos. Se veía al tío con ganas.
    
    Me hizo pasar a su cocina y me dijo que tenía ganas de pillarse a un tío encima de la mesa de la cocina. Le salí un poco por peteneras porque le dije:
    
    — En todo el día no he ido al aseo, no es que lo necesite pero, si no voy, vas a oler por mi culo un volcán de mierda.
    
    — Me gusta más así, —respondió.
    
    A mí me daba lo mismo, yo estaba limpio, el culo también, pero seguro que los intestinos ya se iban llenando, pero si le gusta, no me quejo. Así que no insistí y se abalanzó encima de mí. El llevaba ropa amplia de estar por casa, una especie de traje chino, muy sedoso. No me costó nada de sacárselo y dejarlo desnudo porque no llevaba nada debajo; tampoco le costó nada sacarme mi ropa, aunque no me quitó el jocks ...
    ... porque vio que podía trabajar conmigo y le pareció mucho más atrevido. Me asió, me echó en la mesa y me revolcó sobre ella que casi nos caemos al piso. Me pareció que le gustaba hacer juegos y piruetas antes de comenzara follar y así fue, muchos revuelcos, sentarse encima de mi abdomen, luego encima de mi cara, husmearme el culo y gemir mientras olía largo inspirando mis perfumes anales.
    
    Empezó pareciéndome todo una cochinada y acabó gustándome. Hechos estos preliminares, nos fuimos desnudos a una habitación que supuse era la suya.
    
    Lo peor fue cuando me tiró sobre la cama boca arriba y me ató a la cama y el puto que llevo dentro se dejó amarrar. Cuando yo no gobierno la situación me pone muy nervioso, pero en esa ocasión me parecía que estaba como poseído de tal manera que me dejé dominar. Se dedicó a pasarme la lengua por todo mi cuerpo, creo que no dejó ni un milímetro de mi parte delantera por lamer y de vez en cuando se relamía su lengua como si mi cuerpo exudara miel. Yo estaba atónito pero muy placentero. Luego de besarme y pasarme su lengua, me puso en la boca una cuchara con algo para masticar, no adiviné el sabor de aquello, pero era agradable. Si hubiera sido veneno ahora no estaría escribiendo. Comió desde mi boca, masticó, me lo volvió a pasar, lo tragamos entre los dos. No sabía si esforzarme por vomitar —¡qué asco!—, pero mi polla dentro del jocks estaba ya empalmada a tope.
    
    Se dió cuenta de mi estado calenturiento y con su boca mamaba y lamía mi polla ...
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