Un trío de miedo, muy esperado - Relatos Eróticos

Un trío de miedo, muy esperado

... otro lado. Logro que Paola le de masajes tan eróticos como yo, llegando a pasar su mano sobre el sexo de Mané y estrujárselo de placer, no pierdo la ocasión, sin hacerle masaje por delante de su cuerpo paso de inmediato a preparar su ano para una posible penetración, con señas le indico a Paola lo que estoy haciendo y cual es mi objetivo, a lo que ella pone mucha atención, con harta crema, primero un dedo después dos sin dejar también de penetrar su vajina con la otra mano, le hago señas a Paola que le de masajes en la espalda a lo que Mané responde con agrado, una vez lista me pongo sobre ella y comienzo a penetrarla muy suave y lentamente, responde muy bien lo que indica que su excitación está al máximo lo que aprovecho para seguir la penetración y llegar a tenerla toda a dentro, ella siente eso y reacciona dando a entender que lo está gozando muy bien. Me separo un poco de su cuerpo para que sea ella sea la que se mueva, lo que logra con mucho acierto y experiencia, a todo esto Paola mira con los ojos desorbitados de cómo su amiga se lo traga todo sin quejarse y es más gozando y acota que ella nunca ni siquiera lo ha intentado, observa detenidamente como Mané se mueve metiendo y sacando el pene de su ano, demostrando que no hay dolor sino placer, ahora soy yo el que mete y saca tomando un ritmo que casi me llega el orgasmo, debo parar.

04

Mané me pide que quiere ponerse de espalda sobre mi, le acepto, Paola no entiende que hacemos y Mané le dice, espérate ya veras, ...

... enseguida se pone a horcajadas sobre mí dándome la espalda, con una mano pone el pene a la entrada del ano y se lo introduce lentamente sin detenerse hasta conseguir que esté totalmente dentro de ella, acto seguido recuesta su espalda sobre mi pecho, recoje las piernas de tal manera que la planta de los pies quedan planas sobre la cama a ambos lado de mi cuerpo a la altura de mis rodillas, esto le permite poder mover libremente las caderas en un sube y baja increíble, Paola absorta con esto, se cambia de posición y se pone frente a nuestros sexos unidos, viendo en primera plana como Mané en un ritmo desenfrenado entra y sale golpeando fuertemente mi estomago y pelvis produciendo sonidos que nos llevan a una excitación sin limites, debo pedir a Mané que pare ya que estoy al borde del orgasmo, ella ya sabe que debe cambiar a un movimiento circular lento y pausado que le produce placer a ella y deja recuperarme, Paola sigue absorta mirando los sexos y mira nuestra reacciones, En un momento le dice a Mané que ella no le creía que fuéramos tan abesados para el sexo pero que ahora se da cuenta de lo que se ha perdido. Le pregunta si le costó llegar a eso, a lo que ella le responde que todo depende de querer hacerlo, estar dispuesta a intentarlo, y que el hombre la lleve al máximo de excitación para que las cosas se den y la prepare bien para la penetración. Yo también le explico que hay anos más o menos estrechos que otros, y eso solo se sabe intentándolo y darle tiempo al tiempo, ...