1. Una milf me comió


    Fecha: 16/10/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Amanda747, Fuente: CuentoRelatos

    ... clima. Anda, acercate más a mi, calor corporal - dijo en un tono de doble sentido.
    
    Al ver que no me movía me dijo
    
    - acercate, no seas tímida, no te voy a comer.
    
    En ese momento me di cuenta que efectivamente, esa señora sí me quería comer. Se acercó un poco más a mi y para poder caber mejor, con su brazo rodeó mi cuerpo y posó su mano en mi hombro izquierdo. En ese momento la tormenta arrecio, el estruendo de la lluvia cayendo sobre el techo de la cabina era ensordecedor y en ese momento me dije a mi misma que sucediera lo que sucediera yo iba a dejar fluir las cosas.
    
    - Qué frío hace niña, me muero de frío yo también - dijo mientras su cuerpo se apretó al mío en una especie de abrazo.
    
    Ahora sus tetas tocaban mi nariz y yo podía oler lo bien que olían. Noté que mi concha ya estaba más húmeda que la tormenta que nos caía. Sentir el cuerpo de esa mujer pegado al mío era algo nuevo para mí. Mis relaciones lésbicas con mi vecina y con Elisa eran diferentes, como más igualitarias por decirlo de una forma, chiquillas que se daban placer por simple travesura, nuestros cuerpos todavía tenían más de niñas que de mujeres, pero esto era diferente, Laila era ya una mujer hecha y derecha y todo lo que tenía lo tenía en abundancia.
    
    - Si quieres las puedes probar - dijo dejándome estupefacta. Mi deseo por ella quedó exhibido y eso me hizo apenarme.
    
    - Ellas quieren que las pruebas - me dijo muy cerca de mi mientras olía su fresco aliento salir de esa boca de mujer de ...
    ... labios carnosos.
    
    - Anda, pruébalas, no tiene nada de malo - dijo con voz ya entrecortada por la excitación. - Anda, eres mi bebé - suspiró mientras con su mano libre se sacó una teta de su cautiverio y me lo ofreció guiando su pezón a mi boca. - Amamántate - dijo - bebe de mi.
    
    Entreabrí los labios y toqué su hermoso pezón con mis labios. Su teta era hermosa, blanca como la leche, y su pezón rosado con aureolas gigantes. Su pezón estaba tan tieso que parecía una microverga. Segundos después mi lengua ya descontrolada lamia cada centímetro de esa teta, la lamia, la chupaba, la mamaba y olía esa hermosa combinación de saliva con busto de mujer. En un abrir y cerrar de ojos retiró su teta de mi y me besó agresivamente, parecía que su lengua me quería penetrar la garganta.
    
    Yo, ya totalmente entregada, correspondí el beso lo mejor que pude, intentando avanzar mi lengua ahora hacia dentro de su boca e intentar penetrarle la garganta. Sus ágiles manos me desabotonaron el jeans en un segundo y sin apenas darme cuenta sentí sus dedos posarse en mi sexo, los dedos de una experta. En cuestión de cuatro o cinco minutos me hizo correrme dos veces con violencia, sacó sus dedos mojados de mi y los chupo uno a uno para después besarme juntando nuestras salivas con mis jugos en un beso lleno de lujuria.
    
    - De ahora en adelante vas a ser mi bebé y cada vez que lo quieras te podrás comer mis tetas.
    
    Sacando sus dedos de mi se desabotono la camisa y puso frente a mi sus dos gloriosas ...