1. Doña Rocío, la sirvienta. Quinta parte.


    Fecha: 04/10/2020, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Primera Vez Autor: Sensual1972, Fuente: xHamster

    ... daño- No te preocupes, Javier. Vamos con cuidado, que no quiero que te caigas. Lo mejor será que te duches de pie. Tu te quedas quieto agarrado a mí, y ya te ducho y enjabono yo.- Pero te vas a mojar.- No te preocupes, tendré cuidado.- Bueno, eso tiene fácil solución. Si te quitas la ropa, no te la mojarás.- Le dije con un poco de picardía.- ¡Pero Javier!- Perdón, solo lo decía para que no te mojases la ropa.- Ya, y luego mira lo que pasó ayer.- Lo siento, pensé que fue bonito.- Claro que fue bonito, pero no está bien, y menos que yo me desnude delante de ti.- Por qué no está bien, si lo haces para ayudarme a duchar, y ya te he visto.- De verdad, Javier, entiende que hay cosas que me dan apuro.- Perdón, no quería m*****ar. Ya intento ducharme yo con cuidado.- Pero estás tonto, si apenas mantienes el equilibrio a una pierna. Anda, y deja que ya te ayudo.Me comenzó a echar agua por el cuerpo con cuidado de no salpicar mucho, pero era inevitable que alguna gota saltara hacia el suelo y hacia ella. Hizo que me agachara para lavarme el pelo, y mis ojos miraban su falda e imaginaban esas maravillosas curvas bajo su tela.Luego tomó el jabón. La esponja recorría mi espalda, bajó por mis nalgas, frotándome la rajita, y luego las piernas. Acto seguido me frotó las axilas, el cuerpo por delante, y, al llegar a mis partes, empezó mi pene a enderezarse al roce de su mano. Ella hizo caso omiso y continuó lavando mis piernas. Su cara estaba a escasos centímetros de mi polla dura que miraba ...
    ... al techo. La miró al levantar la vista, sonrió, pero no dijo ni hizo nada.Poco a poco me fue aclarando el cuerpo, pero al estar agarrado a ella, el agua escurría por mi brazo hacia su espalda y comenzó a mojarle la blusa.- Perdón, Rocío, pero te estoy mojando la blusa. Ya te dije que era difícil no mojarte.La verdad es que sí que había escurrido por mi brazo bastante agua al ser bastante más alto que ella. Paró de aclararme, y había cañido más de lo que pensaba. Tenía bastantes salpicaduras de agua su ropa, pero por la espalda y los hombros le había llegado incluso a su falda incluso.- Pues sí que me he mojado más de lo que pensaba. Hay que ver cómo me he corre por la espalda.- Ahora lo digo en serio, quítese la ropa y póngase aunque sea mi albornoz, si no va a acabar chorreando por todos los lados.- Apóyate en la bañera un segundo, que me quito esto y lo dejo en el radiador.Se acercó al radiador del baño, y en un visto y no visto se quitó la blusa empapada. Su deliciosa y blanca espalda quedó a mi vista. Las tiras del sujetador se veían húmedas en su mayor parte. Colocó la blusa sobre el radiador. Luego se quitó la falda, mojada en su parte superior, y dejando sus enormes y voluptuosas caderas a la vista de mis ojos, y unas bragas blancas también mojadas por su parte alta un poco. No es que su ropa interior fuera sensual, pero sus curvas me tenían ensimismado y totalmente enamorado.Se colocó mi albornoz de ducha, se lo remangó al quedarle grande, y volvió hacia mí mientras ...
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