1. Patricia cuenta su historia II


    Fecha: 19/09/2020, Categorías: Confesiones Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos

    ... lado y dándome un beso me preguntó si me había gustado. Le dije que “Sí” y me preguntó porque lloraba entonces, no supe que decirle, pero para no quedarme callada le dije “Porque soy feliz” él me dijo que también lo era y lejos de dejarme descansar, creo que porque sabía que teníamos poco tiempo antes que llegara nuestra madre, me ensartó su poronga y teniéndome así me llevó hasta el baño.
    
    Dándome cuenta de su intención, me saqué la remera y le saqué la suya
    
    Al llegar a la ducha, se recostó contra una de las paredes y, mientras yo me movía de forma tal que su verga entrase y saliese de mi interior, abrió el agua. Esta cayó sobre nuestros cuerpos y, fría como inicialmente estaba, hizo que mis pezones se pusiesen más duros, como aún más dura me parece que se puso su verga.
    
    Él me tomo de la cintura y aceleró mi movimiento, lo que hizo que cuando comenzase a salir el agua tibia, yo emitiese un grito al tiempo que mi cuerpo se arqueaba por el gran orgasmo que experimente.
    
    Luego me pegué a él y manteniendo su verga en mi interior le dije: “Podes llenarme de leche porque estoy menstruando”, me pegó más a su cuerpo y me dijo “Gracias”.
    
    Pensé que ahí se vendría dentro de mi concha pero, en lugar de hacer eso, me puso en el piso y haciéndome girar hizo que apoyase las manos en la otra pared. Quedé dándole la espalda y, desde atrás, ensartó su pene en mi vagina. Creo que fue, porque para mí era muy morboso estar en la ducha teniendo a mi hermano a mis espaldas metiendo y ...
    ... sacando su instrumento de mi argolla, lo que hizo que moviese circularmente mis caderas, de forma tal que mi concha circunvalase su estaca; lo cierto es que al poco tiempo, después me di cuenta que habían pasado dos horas y media desde su llegada hasta que acabamos, nuestras bocas exhalaron un grito casi único y él se recostó sobre mi espalda jadeando como si le faltase el aire.
    
    En el momento en que mis piernas se recobraron, y su pene salió, por haber perdido su dureza, de mi interior, sentí como se abría la puerta de calle, indicando que mi madre había llegado y que casi eran las 8 de la noche.
    
    Dándome vuelta le di un beso y le dije, déjame que me bañe rápido así mamá no sospecha y me empecé a bañarme rápido.
    
    Él quiso seguir jugando, por lo que no paró de tocarme el culo, las tetas o la concha a cada momento, pero yo no deseaba que nuestra madre nos descubriese, no porque eso me molestase, sino porque me daba más morbo saber que nuestros encuentros eran secretos.
    
    Terminé de bañarme y, haciéndome la que no sabía que ella había llegado, fui a la cocina. Ahí la vi a ella, que ya se había cambiado y estaba preparándola cena, mientras tarareaba una canción.
    
    Cuando mi padre llegó y mi hermano salió de su cuarto intercambiamos unas palabras entre los cuatro, mientras ellos acomodaban la mesa para cenar. Luego con mamá servimos la cena y mientras mirábamos una película, cenamos y conversamos. Como terminamos de cenar y a la película le faltaba un rato, nos sentamos ...