1. Vuelta a follar a la fulana sexy de mi vecina


    Fecha: 17/09/2020, Categorías: Infidelidad Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos

    ... discoteca íntima con luces de colores y la bola con espejos y música de jazz, me fue desnudando lenta y lascivamente a la vez que nos dábamos unos libidinosos besos con lengua para aumentar nuestra temperatura sexual. Al ver ella mi concupiscente tanga tan sicalíptico, lo olisqueó y se puso todavía más cachonda, pues estaba perfumado igualmente y olía a macho en celo. Ella se dirigió a su mesilla de noche y sacó algo parecido a un strapón. Yo pregunté - ¿qué es eso ? , ella respondió - un juguetito sexual , un strapon que quiero probar contigo , cariño - , - por eso dije lo de follarnos - añadió - se lo puso y yo la miraba con miedo pues nunca nadie me había enculado .- No te preocupes, te voy a hacer gozar como un cabrón, pero antes voy a preparar tu ojete, que sabes que me pone, te lo voy a lamer y gemirás y berrearás y también te untaré un gel para que entre sin hacerte daño - Yo me puse a cuatro patas pues lo había visto hacer a mujeres a sus hombres en los vídeos porno y me dejé hacer.
    
    Empezó a lamer mi culo muy sabiamente y yo aullaba y berreaba de placer anal como un verdadero semental en celo. La muy golfa sabía cómo hacérmelo, pues yo estaba llegando a un clímax brutal. Mi enhiesto rabo estaba todavía más duro y a la vez que ella me lamía y lengüeteaba mi ojete, me azotaba las nalgas y eso me ponía mucho más cachondo. Después de estar bien pringoso de su saliva, me fue perforando el ojete con un dedo lentamente, luego dos, luego tres y yo aumentaba mis ...
    ... alaridos de placer anal que esta cuasi prostituta me estaba dando. Lanzó un chorro de viscoso gel en dirección a mi ojete y siguió y continuó perforando con sus dedos mi pringado culo en pompa y yo gemía, aullaba, gañía y gruñía de placer de placer anal. Continuaba azotándome las nalgas y eso me ponía mucho más cachondo y yo seguía berreando de placer. Cuando ella notó que ya estaba muy preparado, asió sus manos a mis nalgas y clavo con fuerza el strapon.
    
    Yo di un bramido de placer que casi escupí la lengua. Inició un suave y lento metisaca y yo parecía una lasciva máquina sexual de resollar, soplar, bufar y jadear y creía morir de puta lujuria. Ella expresaba unos sicalípticos insultos sexuales que parecía que me estuviese follando a una mugrienta de infecto puticlub barato de carretera y eso me ponía más y más vicioso. A la vez que me taladraba, me agarraba con fuerza de los cojones y ese dolor me ponía más y más cachondo y no quería que acabara ese empalamiento anal que la fulana de mi vecina me estaba haciendo. Me sentía como un verdadero actor porno y ella como si fuese una Lady Dominatrix y eso me encendía. Después de 20 minutos de jodienda anal, ella sacó el strapón y yo ahora le iba a dar a ella su ración de rabo de auténtica carne, antes nos comimos a besos linguales, yo le magreé y sobé sus tetazas con lasciva fruición y le acabé dando un azote en una de las nalgas y ella se puso delante mía. Se puso a cuatro patas y comencé a lamer su ojete y eso hizo que graznara, ...