1. Después de una semana dura en la oficina


    Fecha: 13/09/2020, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... de una forma totalmente lasciva, insinuando que ahora recibiría yo todo el placer que le había proporcionado.
    
    En un momento tuve a Marc encima, me arranco literalmente la ropa que llevaba i de un modo totalmente salvaje se dispuso a lamerme todos los rincones de mi cuerpo. Empezó por mi cuello, hecho que me había puesto a cien cuando estábamos en el sofá, para pasar directamente a mis pezones. Tenia los pezones hinchados, de un tono rosado y muy dispuestos a recibir la boca y la lengua de Marc, que estaba ansioso por recorrer todos mis puntos de placer. Se detuvo un buen rato en mis pezones, saboreándolos, dando pequeños mordiscos que hacían que me volviera loca y succionándolos como si de un bebe se tratara. Me estaba poniendo muy al limite y deseaba que ese momento no acabara. Mientras le dedicaba tiempo a mis pezones, alternaba con leves roces en mi sexo con la punta de su pene, haciendo que de mi salieran infinidad de flujos de una forma descontrolada. Me estaba volviendo loca literalmente cuando bajó su mano y introdujo dos dedos en mi vagina y movía el pulgar en círculos en mi clítoris. Mientras yo estaba en éxtasis por sus movimientos tan bien calculados y estudiados, me miraba fijamente, observando mi cara de lujuria y descontrol, mis mejillas sonrojadas de placer mientras llegaba al orgasmo.
    
    Marc disfruto recordando esa imagen mientras yo me recomponía. Decidí bajar a la habitación para acabar con mi plan, le cogí nuevamente de la mano y bajamos a mi ...
    ... habitación. Una vez dentro, miré a Marc y le pregunté si confiaba en mí a lo que respondió con una cara llena de lujuria y descontrol con un sí rotundo.
    
    Até a Marc a la barandilla de la cama, de manera que no pudiera tocarme y le vendé los ojos. Estaba totalmente expuesto a mi, sorprendido y con una mezcla de excitación y expectación. Cogí su miembro y empecé a lamerlo de nuevo intentando llevarlo al límite pero sin que se corriera. Quería que notara plenamente las sensaciones que podía aportarle sin limitaciones y a ciegas, con el fin de agudizar otros sentidos. Con las yemas de mis dedos recorría todo su cuerpo mientras que con mi boca y mi lengua le hacia gozar y sentir mucho placer en su pene. Cuándo llego el momento en que Marc estaba ya muy receptivo, me levanté y me dispuse a introducir su pene en mi vagina. Primero, rozando la punta en mi clítoris y entrada, introduciendo la punta y sacándola fuera para prolongar el placer que sentíamos los dos. Cuándo ya no pude más, introduje su miembro de golpe en mi vagina, notando como si de una estocada me partiera en dos. Empecé a moverme de manera enérgica, sin pausa, moviéndome en círculos, subiendo y bajando, cuándo decidí desatar a Marc y ver como reaccionaba. Me cogió de la cintura i empezó a mover mi cuerpo, facilitando el frenético ritmo de embestidas que teníamos, cuando estábamos casi al limite, Marc decidió frenar y cambiar de posición. Me levantó de la cama y me hizo poner en pompa apoyada en la cama. Se puso detrás, y con ...