1. Esto no está bien, papi. Pero quiero que me penetres


    Fecha: 26/06/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos

    ... copas, un liguero con sus respectivos suspensores y un par de medias de red con un bonito borde para ajustarse a mis muslos, en la cajita de regalo estaba también un paquete de 9 condondes y una nota escrita a máquina que decía "Estoy seguro de que me encantará cómo se te ve". El regalo, de parte de mi papá, era para que lo usara el siguiente fin de semana, en que habíamos planeado una treta para quedarnos solos en la casa cuando mi mamá acompañara a mi hermano a no se qué exposición de un artista gráfico en el sur de la ciudad.
    
    El domingo, mi madre y mi hermano, que compartían el gusto por las cosas artísticas, salieron de casa a eso de las 10 de la mañana. En cuanto el auto de mi madre se alejó, abrí el envoltorio de mi nuevo jueguito de lencería y pieza por pieza lo fui acomodando sobre mi cuerpo. El resultado final lo contemplé en el espejo de mi tocador, que me regresaba una imagen tan sensual que me sentí excitada al instante. Abrí el paquete de condones y me coloqué un tanto detrás de cada muslo en el borde de las medias; salí de mi cuarto y busqué con la vista a mi papá, la espera me estaba poniendo más nerviosa y excitada. Regresé a mi cuarto para ponerme los zapatos rojos de aguja que estrené en mi cumpleaños y bajé las escaleras con paso lento. En la sala, mi papá me esperaba sentado en un sofá, muy guapo y perfumado usando una camisa blanca y un elegante pantalón beige.
    
    -¿te gusta cómo me queda tu regalo?- Le pregunté acercándome a mi papá, que sentado en su ...
    ... lugar prácticamente tuvo que regresar sus ojos a las cuencas cuando me vio de pie frente a él.
    
    -Te ves increíble, nena- Me respondió mientras estiraba los brazos hacia mis senos que lucían más provocativos que nunca enfundados en las copas del corsette que dejaba adivinar mis pezones bajo la superficie del encaje.
    
    -Tú también quedaste muy guapo, papá, me gustas mucho-. Cuando terminé mi frase, me di media vuelta y las manos de mi papá me acariciaban ahora las nalgas y los muslos. Metió sus dedos por debajo del borde de las medias y sacó los condones que yo había puesto ahí momentos antes de comenzar nuestro primer encuentro a solas. -Todavía no, papi, hay algunas cosas que quisiera antes de que me penetres, no hay prisa, seguro regresarán hasta pasado el medio día-. Entonces me incliné de espaldas a él, con las piernas rectas, levantando el culo y haciendo que mis nalgas se abrieran ofreciendo mi ano a la vista de mi papá. Sentí entonces sus dedos que se deslizaban despacio pero con fuerza por la superficie de mi piel, hasta colocarse en el interior de mis muslos, en donde mi papá empezó a acariciar mi vulva sobre la tela de la tanga. -Oh, Candy, no sabes cuánto he esperado este momento- Dijo mi papá antes de tomarme por la cadera y ponerse de pie detrás de mi y comenzar a frotar su verga entre mis nalgas mientras yo permanecía empinada con el culo levantado. -Siéntate y disfrútame, soy toda tuya, papi- Le dije empujando su pelvis con mis nalgas. Él volvió a sentarse y ...
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