1. Secreto a cuatro voces


    Fecha: 08/10/2017, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Sirena y Triton, Fuente: CuentoRelatos

    ... déjame hablarlo con César y ahorita vemos.
    
    Salieron del baño y cuando llegaron nuevamente a la mesa, Roberto preguntó a Carolina: ¿vamos a bailar? Y esta, devolviendo la pelota, contestó: “Yo bailé con César, ahora te toca a ti bailar con Tamy”. Todos rieron y sin sentarse Tamy se dirigió a la pista. Roberto la siguió, y en ese momento volvieron a colocar merengue. Bailaron unas cuantas piezas, y de tanto en tanto, Tamy aprovechaba para pasar los brazos por unos segundos por alrededor del cuello de Roberto, y este la abrazaba por la cintura. Un tanto íntimo, para personas que nunca habían bailado en su vida.
    
    Al retirarse a la mesa, notaron que los tragos ya estaban por acabarse y preguntaron si se iba a pedir otra ronda, a lo que César contestó. “Creo que la cosa está buena, pero mejor podríamos ir a otra parte”. Aprovechando el comentario, Tamy se sentó a su lado y le comentó lo que había conversado con Carolina y este con un poco de asombro le dijo que sí, pero que tendría que ser una habitación sencilla pues no tenía mucho dinero. Tamy dijo que no había problema y se dispusieron a pagar la cuenta y a marcharse.
    
    Llegaron al motel en unos minutos, pues no estaba lejos de donde se encontraban, y cuando estaban llegando a la alcabala - recepción, Carolina propuso con voz muy seria: “¿por qué no vamos los cuatro a una sola habitación que tenga dos camas?, así podemos tener una mejor pero cada pareja colocando menos dinero”. Hubo unos segundos de silencio. Tamy y César ...
    ... se miraron y a pesar de los nervios, dijeron casi sincrónicamente: “No hay problema, es una buena idea. Veamos si hay alguna con jacuzzi para aprovechar la ocasión y nos turnamos usándolo”. Perfecto dijo Roberto y solicitó una habitación que tiene dos niveles: El de abajo para estacionar el vehículo y el de arriba de la habitación en sí, con dos camas (una normal y una de agua), un jacuzzi y una pequeña sala con su respectiva nevera. “Yo creo que con los tragos que bebimos, ya no hay problema que nos veamos haciéndolo”, dijo Tamy, tratando de hacer un chiste, pero revelando de alguna manera la situación: Nerviosismo por lo que vendría a continuación. Hubo un silencio después de eso y sólo se comentaron unas muy pocas indicaciones para entrar a la habitación.
    
    Entraron al segundo piso, se acercaron a la sala, en la cual había sólo dos sillas, un mueble diseñado para algunas posturas sexuales y una mesita. Roberto y César se quedaron de pie, Carolina y Tamy ocuparon las sillas. Hubo un pequeño silencio y bastante nerviosismo, y se hubiera transformado en una situación incómoda, sino es porque Carolina se levantó, sacó dos preservativos de su cartera, les abrió a medias sus envoltorios y luego se sentó a la orilla de la cama. Mirando a César, con la palma de su mano dio varios golpecitos al colchón, invitándolo a que la acompañara. Nadie comentaba nada, sólo se oía el aire acondicionado que habían encendido al entrar.
    
    César se levantó sin mucho vacilar, y se sentó al lado ...
«1234...»