1. Exigiendo un aumento de sueldo


    Fecha: 09/08/2020, Categorías: Anal Hardcore, Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Exigiendo un aumento de sueldoDespués de trabajar casi dos años en un estudio de Abogados como asistente, un día por fin me animé a pedir un aumento de sueldo.En esa época mi esposo Víctor tenía un buen trabajo, pero yo quería ganar mi propio dinero para mis gastos personales; entre otras cosas, quería comprarme un auto para no tener que depender siempre de Víctor.Me presenté esa mañana en la oficina de uno de los socios del estudio, para tratar de negociar el aumento. El hombre me miró de arriba abajo apenas entré, desnudándome con la mirada cargada de lujuria.Esa mañana me había vestido de manera muy conservadora, con una especie de traje con pollera y blusa; tacos medianos y medias de nylon; algo clásico en una oficinista. Tal vez la falda tubo era un poco ajustada y remarcaba algo mis redondeadas nalgas. Pero no estaba tan provocativa…Después de escuchar mis argumentos con cara de aburrido, mi jefe volvió a desnudarme con la mirada y me espetó a la cara sin ningún problema:“Usted sabe, Ana, que nuestra firma está pasando por un momento difícil en el plano financiero… la única manera de conseguir lo que Usted desea, sería entregando algo a cambio…”Abrí mis ojos bien grandes, porque no terminaba de entender sus palabras. Pero el tipo insistió:“En otras palabras, mi querida Ana, si Usted me entrega su hermoso cuerpo, yo le prometo a cambio un sustancioso aumento de sueldo…”Me levanté de un salto y le pregunté si se había vuelto loco, pero el muy cínico me respondió que ...
    ... un favor se pagaba con otro favor, así de simple…Salí casi volando de su oficina, dando un portazo que resonó en todo el edificio. Ni siquiera esperé a que terminara mi horario de trabajo: me fui directamente a mi casa. Víctor estaba de viaje, así que me encontraba sola.Al llegar sentí mucha bronca por lo que me había propuesto ese hijo de puta; pero a la vez me sentí excitada y caliente, sabiendo que ese tipo me deseaba.Me masturbé bajo la ducha, pensando en mi esposo y fantaseando con que mi jefe me cogía a cambio de un “sustancioso aumento de sueldo…”Luego me relajé y pensé que mañana sería otro día, igual de rutinario. Por la noche me abracé a la almohada y decidí que no iba a rendirme tan fácil.A la mañana siguiente me vestí ya no tan formalmente. Decidí no llevar ropa interior y me enfundé un vestido corto bastante ceñido al cuerpo, que dejaba ver bien marcadas mis nalgas contra la delgada tela. Medias de nylon y zapatos de taco alto completaban mi apariencia de “aquí estoy, vengan por mí, perros, si se atreven…”Abrí la puerta del despacho de mi antipático jefe y me planté frente a él con las piernas separadas y los brazos en jarra. Al tipo casi se le cayó la mandíbula cuando me vio así vestida y desafiante. Una secretaria estaba sentada frente a él, pero apenas me vio, balbuceó una débil excusa y huyó despavorida, cerrando la puerta detrás de mí.Al quedar solos, yo avancé sobre mi jefe. Me acerqué hasta que nuestras rodillas casi se tocaron y le espeté con cara de ...
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