1. Convirtiendo a Patricia en una perra insaciable...


    Fecha: 01/08/2020, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Lesbianas Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Estaba comenzando a aburrirme esa tarde en casa estando sola; así que, decidí llamar a mi amiga Helena, para ver si quería hacerme compañía.Pero Helena tenía la tarde ocupada, ya que había invitado a una conocida a tomar el té a su casa. Pero me dijo que podía ir yo también si estaba con ánimo y, especialmente, buena onda.Su invitada en cuestión era la esposa de un compañero de Jorge.La mujer parecía ser heterosexual; pero Helena no iba a rendirse hasta ver convertida a esa fiel y dedicada esposa en una perra en celo y… bisexual, por supuesto. Me confesó que le tenía ganas desde que la había conocido. Si yo estaba presente, tal vez entre ambas podríamos convencerla de probar otro costado femenino…Al llegar a su casa, Helena me presentó a Patricia; una chica bonita; más joven que nosotras; simpática y con buena onda…Daba la imagen de una esposa perfecta que coge en posición de misionero… y solamente con su marido…Tomamos un té y hablamos de bueyes perdidos; hasta que la turra de Helena se arriesgó a sacar el tema del sexo. Ella comenzó a contar sus andanzas extramatrimoniales y le contó a su nueva amiga que mi esposo Víctor se la había cogido más de una vez y que su esposo Jorge me había cogido a mí, como para retribuir el favor…Patricia escuchaba atentamente; pero decía muy poco. Además abría los ojos, como si no pudiera creer lo que escuchaba de nosotras.Finalmente, terminé yo diciendo que con Helena éramos más que amigas y que disfrutábamos mucho de una placentera ...
    ... relación lésbica entre nosotras.Patricia se puso pálida, pero disimuló su cara de desesperación con una bonita sonrisa.Helena decidió pasar al ataque directo. Se sentó junto a su invitada y apoyó una mano sobre los muslos de esa asustada chica.Le preguntó si alguna vez había hecho algo distinto fuera de su matrimonio y Patricia balbuceó que jamás se le había ocurrido. Yo le dije que tal vez nunca había tenido la oportunidad…Helena aprovechó ese instante de duda y deslizó su mano por los muslos de Patricia, hasta que sus intrépidos dedos se metieron bajo la falda. De pronto la chica se sobresaltó y entonces supe que esos dedos de mi amiga habían llegado a su destino final…Entonces Patricia confesó que, siendo más joven, había estado desnuda en una cama con otra mujer; pero solamente se habían besado y acariciado un poco. Insistió en recalcar eso…Helena, con su habitual ironía y desparpajo, le preguntó si eso le había gustado. Patricia admitió que sí; pero después de eso, nunca más lo había vuelto a hacer. Comenzamos a mirar a esa inocente esposa con otros ojos… ya no parecía ser tan ingenua o tonta…La conversación se puso caliente; mientras yo veía que la mano de Helena seguía bajo la falda de Patricia y, para peor, se movía levantando la pollera. Entonces la fiel esposa dejó escapar un leve gemido.Le dije que no se reprimiera. Entre nosotras podía gemir, jadear, aullar como una puta y nunca nadie lo sabría fuera de esa casa…Entonces me acerqué a Helena y le comí la boca en un beso ...
«123»