1. Cita a ciegas, Primera parte.


    Fecha: 01/08/2020, Categorías: Hetero Autor: Javiamor, Fuente: SexoSinTabues

    ... acelerado y la humedad de mi vagina gritaban que sí. Pagó la cuenta y nos fuimos en su auto a un motel cercano. La señora del motel le dijo el precio por tres horas. -¡Necesito toda la noche!- Dijo. Y yo entre mí dije ¿Para qué tanto? Ji, ji, ji. Entramos a la habitación y de inmediato me acorraló contra la pared y comenzó a besarme y besarme, bajando por mi cuello, (mi punto débil, debo haber sido vampiro en otra vida) con su boca y su lengua mojadita. Me puso tan caliente, me apretaba contra la pared haciendo presión con su bulto del pantalón sobre mi pelvis y a tocarme los pechos sobre la ropa. Yo comencé a gemir despacito, ¡Aaayyyy qué rico era todo! Tan caliente me tenía que lo único que quería era tirarlo a la cama, pero fue él quien lo hizo. Me llevó a la cama y en seguida se arrojó sobre mí, besándome una y otra vez y tocándome, pero sin sacarme la ropa. Me daba pequeños mordiscos en todo el cuerpo y yo no entendía por qué no me sacaba la ropa de una vez. Quería que la hiciera tira. y a mí también. Por lo visto su objetivo era hacerme rogarle por lo que yo misma había dicho que no iba a hacer. - ¡Ay, Andrés, ya no doy más! Oooohhh, mhhhhhhh ¡Por favor! - Si lo sé, Javiera, pero aún no empezamos. Y acto seguido se sacó la ropa y lo vi completamente desnudo y aprecié su pene todo parado y duro, como me gustan, no era ni muy grueso ni muy largo, pero me tenía tan caliente que me daba lo mismo. Se acercó a mí y, lentamente, me desvistió. Quedó mirándome sólo con ropa ...
    ... interior. Yo llevaba un conjunto gris con encaje de color negro, muy lindo, pero creo que no le gustó mucho porque enseguida me lo quitó y dijo: - ¡Quiero chupar esas tetas enormes que tienes, preciosa! Y se lanzó como loco a mamar mis pechos con más pasión que un bebé hambriento. Mordía mis pezones cada vez con más fuerza mientras seguía restregándose sobre mí con su pene sobre mi monte de venus que estaba depilado por completo y yo arqueaba la espalda y levantaba las caderas para poder sentirlo pronto dentro mío mientras yo gemía y gemía. Mhhhhhhhhhhh, mmmmmmmmh, aaaaaaaaah, y pasaba mi lengua por mis labios relamiéndome de placer. En mi cabeza gritaba : !Métemelo, métemelo de una vez! Pero él seguía comiéndome las tetas y entonces sentí cómo una de sus manos comenzó a rozar mi vagina y, suavemente, estimulaba mi clítoris. Yo estaba tan mojada que mis jugos escurrían hasta mi culito, y luego introdujo un dedo en mi vagina y comenzó a meterlo y a sacarlo, suave primero y tomando más ritmo después. - ¡Ay, Andrés, me tienes loca, ya no aguanto más! - Espera, hermosa, que quiero que te corras como nunca antes lo has hecho. Y comenzó a bajar besando mi vientre y mis caderas, chupando cada pedacito de piel, dejándome llena de su saliva. Acercó su cara a mi vagina y empezó a chupar mis labios y mi clítoris, lo hacia con más voracidad que como lo hizo con mis pechos. - ¡Aaaaaaahhhh, ahhhhhhhh, mmmmmhhh! ¡Andrés qué rico lo haces, por fa sigue! Y justo ahí metió su lengua lo más adentro ...