1. Cita a ciegas, Primera parte.


    Fecha: 01/08/2020, Categorías: Hetero Autor: Javiamor, Fuente: SexoSinTabues

    Desde hace varios años que visito sitios de internet relacionados con el sexo, para leer relatos o ver vídeos. En realidad, desde chica que mi curiosidad por el sexo era evidente, si hasta me arrancaba a leer revistas de contenido sexual y fantasear. Un día, navegando por la red me topé con un sitio de contactos y citas y me creé un perfil. La verdad, lo hice sólo por curiosidad ya que no imaginaba que pudiera encontrarme algo muy interesante. No seré Miss Universo, pero qué manera de recibir mensajes. y de todo tipo. Unos bastante directos y al grano y otros tratando de ser más caballeros, pero, en el fondo, todos con la misma intención. contactarse conmigo para establecer "amistad" o algo más. Hubo varios hombres que llamaron mi atención, pero uno en particular. Andrés. Era alto y delgado, piel morena y pelo ondulado. Conversamos como dos semanas y sin cesar me invitaba a salir. Claro, era simpático y persistente, aunque para mí la "química" es fundamental. ¡Qué manera de enrollarme! ¿Y si yo no le gustaba?;¿ Y si a mí él no me gustaba?; ¿Y si era sicópata? Su forma de expresarse me dio más confianza hasta que accedí. Planifiqué todo. Si algo salía mal tomaría un taxi al departamento de una amiga, que vive en el centro. Un sábado en la noche quedamos de juntarnos en Plaza Italia. Me había puesto súper bonita, pero seguía con miedo. ¡Me dolía la guata de nervios! Al llegar, él estaba esperándome. Lo reconocí de lejos. Lo mejor fue que me atrajo más que en sus fotos. Me ...
    ... miró, se acercó y dijo: -¿¡Javi!? Mhhhh, eres más linda de lo que creí. Qué bueno que llegaste, pensé que me dejarías plantado. ¿Vamos a tomarnos algo? Y nos fuimos al "Patio Bellavista". El pub era muy bonito y había buen ambiente y buena música. Nos sentamos a conversar como si nos conociéramos de toda la vida. Como dije en mi relato anterior, yo no bebo alcohol, sólo porque no me gusta, así que cualquier acción que hiciera la haría completamente consciente. Fuimos entrando en confianza y se fue acercando más a mí. Me acariciaba el brazo y me tomaba las manos, nos mirábamos. Yo estaba muy nerviosa. Hasta que sin previo aviso me plantó un beso, uno de esos que te dejan sin aliento. Cualquiera que pasaba por allí diría que éramos pololos y ni sospecharían que era nuestra primera cita. Eso y toda la situación me excitaba mucho. Cuando paramos de besarnos me miró y me dijo: -¡Wow, qué beso! ¿Me dejarías despertar hoy con uno de ésos? Yo pensaba, ¿¡Queeeé?; ¿¡Me está pidiendo dormir juntos así a la primera!?; ¿¡Está loco!? Pero la idea me fascinaba. Jamás pensé que terminaría la noche en un motel. Al ver mi cara de espanto, Andrés dijo: - Javi, tranquila. Ya viste que no soy sicópata ni nada. Somos dos adultos, nos gustamos. Déjame todo a mí. ¿Vamos? - Pero si te acabo de conocer y yo nunca me he acostado con alguien en la primera cita. No quiero, Andrés. - Le argumenté. Se levantó y me plantó otro beso, ahora apretándome hacia él con fuerza. Mi cabeza decía que no, pero mi corazón ...
«123»