1. La libidinosa tía de mi novia


    Fecha: 31/07/2020, Categorías: Sexo con Maduras Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos

    Me llamó mi novia Lara, para que fuera a visitar a su tía Cristina, que había cambiado a un teléfono móvil que era idéntico al mío y necesitaba que se lo explicase yo, porque ya llevaba usándolo un par de meses.
    
    Cristina era una hembra muy sexy y con un cuerpazo cuidado en gimnasio y se notaba que iba con mucha asiduidad. Tenía una melena rubia muy bonita y cuidada que destacaba su atractivo.
    
    Vino a mí, vistiendo muy provocativa con un muy ajustado jean y un tentador sujetador azul que me daba mucho morbo. Se acercó a mí, le expliqué las últimas innovaciones del teléfono y me dio las gracias fundiéndonos en un cálido abrazo, al separarnos, le agarré el sujetador y le bajé la teta, me cogió por detrás del cuello y empecé a lamer su bonita teta y la muy putaresoplaba y se desgañitaba de placer y me propinó un beso en la cabeza.
    
    Dejó el teléfono en un mueble anejo a la cama y volvió a postrarse ante mí para despojarse y librarse del jean que le destacaba y acentuaba su morboso culo lascivo. Se quedó con el sujetador y el obsceno y sexy tanga del mismo color y que le daba un libidinoso aire de fulana libertina que me ponía cachondo y rijoso y acrecentaba y expandía mi sicalipsis y cachondez.
    
    Me desposeyó de mi blanca camiseta y yo me quité el corto pantalón, y solo vistiendo un sexy tanga que la causó lujuria y lubricidad.
    
    —¡cabrón, que jodido morboso eres!, ¡me has puesto cachonda con ese tanga tan sexy de actor porno!—berreó Cristina lujuriosa.
    
    Cristina ...
    ... lamía y lamía, lenta y lascivamente mi tanga y pasaba su libidinosa lengua caliente por todo el tanga y me producía una tremenda calentura que me causó una lenta y muy placentera dura erección.
    
    —¡eres un hijo de puta lujurioso, me has puesto muy mojada!—gruño Cristina de lujuria.
    
    Yo ponía los ojos en blanco del placer lingual que esta ramera en celo tan depravada y libidinosa me daba con su boca de prostituta viciosa y yo ululaba, resollaba, resoplaba y jadeaba como un semental libertino.
    
    —¡ah!, ¡ah!, ¡ay así!, ¡ah!, ¡ah!, ¡uff!, ¡que gustazo me dasss zorra!—gemí viciosamente.
    
    Cristina comenzó a bajarme lentamente el tanga con la boca y me producía un acuciante morbo la escena libertina de la cual era protagonista y me encantaba, ya que Cristina contemplaba la cara de corrido que yo ponía.
    
    —¡Pero que puta eres, "jodía"!, ¡me encanta como me lo haces, zorra! —berreé jadeando.
    
    Cuando ya me arrancó el tanga, yo le empecé a tocar su teta izquierda con mi mano derecha y Cristina se me echó encima lentamente y con su mano izquierda me pajeaba el rabo.
    
    —¿te gusta, eh?, ¿te gusta lo que te hago, canalla?—inquirió jadeante Cristina.
    
    Cristina posó su teta izquierda y se la empecé a lamer, relamer, lengüetear y mamar y Cristinagemía como una zorra lasciva.
    
    Estando arrodillada frente a mí y yo tumbado debajo, elevó su torso sexy para que sobara sus fascinantes tetas para que las sobara con ambas manos.
    
    Se levantó momentáneamente para pajearme delicadamente ...
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