1. CADA VEZ ES MEJOR… AUNQUE ME GUSTA, ME PREOCUPA 3


    Fecha: 26/07/2020, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... puesta una camiseta de su madre la que al meterse en mi cama se le subió dejando su colita descubierta y apoyada y presionando sobre mis genitales. Como yo tenía mis brazos sobre las mantas no me percate de la desnudez de la nena. La arropé y con suaves palmaditas la fui tranquilizando. -Estás tranquila, Rosi?. -Sí, señor… -¿Le tenés miedo a la tormenta, mamita?. -Sí señor… Me pregunto por la madre, le dije lo que sabía y como quien no quiere la cosa caímos en el tema de su violación. Yo quería saber quien había sido. Más por curiosidad que por otra cosa. Poco a poco la convencí de que guardaría el secreto y entonces me dijo… -Fue mi papá… Cuando me lo dijo sentí como un puntazo en mi pene y no pude detener su erección. Tire mi culito para atrás para evitar que ella se diera cuenta… -Te dolió mucho – le pregunté… -La primera vez sí… -¿Te lo hizo muchas veces?. -Sí, señor… -¿Por qué no avisaste?. -Porque… -¿Por qué?. -Porque a mi me gustaba. Yo quería… -¿Qué te gustaba?. -Me gustaba verlo desnudo y que me metiera esa cosa grandota en mí zorrita… El miembro me comenzó a destilar flujo por litros. Al hacer el culito hacia atrás provoqué que se saliera por la bragueta del bóxer y muy a mi pesar estaba dando cabezazo enloquecido, buscando dónde esconderse. -Señor… -¿Qué, mamita?. -¿Me puede abrazar como mi mamá para dormirme?. -Ehhhhh. Bueno… La abracé pero ella hizo su colita hacia atrás y se encontró con la cabeza baboza de mi miembro que se metió entre sus piernas pasando ...
    ... primero por la puerta del culito y se alojó justo en la entrada de su vaginita o papito como le dicen en la zona. Al sentirlo se quedó quietita dejándolo en su lugar. Yo seguía lubricando en abundancia y mi erección no decrecía. Estábamos los dos en silencio, quietos. Al rato siento que ella se acomoda tirando su culito hacia atrás provocando que la cabeza de mi miembro abra los labios del papito y se deslice un poco adentro del mismo. Un rato después fui yo el que movió la pelvis e impulsé el pene duro para que entre un poco más. La calidez, suavidad y estrechez del conducto vaginal me provocaban un cosquilleo que nacía en la punta de la verga y me recorría la chota, los huevos, pasaba por el culo y subía por mi columna hasta la cabeza, la pensante no la bruta. Calculo que le habrá entrado la mitad de mi miembro y comencé a menearme suave provocando un suspiro en la nena… -¿Estás bien, Rosita?. -Sí, señor… Entonces decidido se la saqué y me quité el calzoncillo, la puse de espaldas y ella solita abrió las piernitas para que me ubique entre ella. En esta posición comencé a penetrarla hasta que manifestó dolor. Calculo que le entraba dos terceras partes de mi pene. Cogimos a oscuras. No me convenía encender luces, por las dudas. Esa noche lo hicimos dos veces. Nos dormimos casi de día. La dejé dormida y fui al destacamento. Como no había novedades, cerca de las once de la mañana volví a mi casa. Rosita seguía dormida. Me desnudé y volvi a la cama. La desperté. Queria saber que ...