1. Piedra, papel o tijeras -3


    Fecha: 10/07/2020, Categorías: Intercambios Autor: juliuspartacus, Fuente: CuentoRelatos

    ... para meterse mejor mano, aprecie su jugosa vulva hinchada, así como su agujero, puro y virtuoso, y me imagine cómo sería penetrarla, introducir mi pene, una y otra vez, hasta correrme dentro, juntando nuestro fluidos y los dos ser llevados por la corriente del placer.
    
    Estaba tan excitado una con erección brutal que casi reventaba el pantalón hasta que, desabrochándome la bragueta del pantalón, conseguí sacarme trabajosamente la verga, tiesa, enorme, apuntando al techo y de un color rojo encendido. Y empiezo ahora sí a masajeármela con ganas, arriba y abajo, arriba y abajo, sin dejar de contemplar por la ventana cómo se masturbaba mi propia madre.
    
    Los gemidos de ella iban subiendo cada vez más de volumen, incluso muy por encima de la música que emitía la radio, hasta que estalló en un chillido agudo. ¡Se había corrido salvajemente! Luego vino el reposo y dio un profundo suspiro.
    
    Continuó masturbándome frenéticamente, hasta que me corrí a lo bestia, manchando de semen todo lo que estaba a menos de un metro de mi la pared u unos troncos que estaban ahí Estuvo ella varios minutos bajo la ducha, sin moverse apenas, recuperándose de la corrida. Luego abrió la mampara de cristal y tomó la toalla, secándose parsimoniosamente el cuerpo Colocándose la toalla alrededor del cuerpo, tapándose algo tetas y pucha, salió del baño.
    
    Sin hacer ni un mínimo ruido y, desde la ventana, vi cómo mi madre dejaba la toalla sobre la cama y completamente desnuda, cogió un vestido del ...
    ... armario, poniéndoselo. Mi madre no se puso bragas ni ningún tipo de ropa interior. Había escogido un vestido crema de tirantes muy corto y ligero, pero cómo estaba ella todavía mojada de la ducha, prácticamente se la transparentaba todo, por lo que pude ver que sus pezones empitonados amenazaban en rasgar la fina tela del vestido.
    
    Y así llego La segunda noche, mi madre se acostó con un camisón mas cortito. Procedí de la misma forma que el día anterior, pero en esta ocasión las bragas eran tipo tanga con lo que el espectáculo fue mayor y la corrida casi inmediata.
    
    Así estuvimos 3 días más. Pero el ultimo día que dormimos juntos, al levantar su camisón en medio de la noche que quede alucinado. La muy puta no se había puesto bragas, joder que culo, redondo, perfecto y con los pelillos del panocha asomando. No sabía si era una señal, pero mientras me pajeaba me atreví a acariciarlo e incluso metí mis dedos entre sus nalgas, primero rozando su prieto ano y después su suave panocha, que estaba empapado, le metí un dedo, ella hecho su culo hacia atrás como pidiéndome más y me corrí como un bestia. Pero esta vez necesitaba más, estaba como poseído y no retire la mano de su jugoso coño. Con sus jugos lubrique bien su ano y le introduje un dedo primero y luego dos simulando un mete saca. Ella reculaba, suspiraba y se agitaba. Entonces le dije al oído
    
    J - Te voy a dar por el culo mamá, hasta reventártelo
    
    La puse a cuatro patas, la metí el capullo y se quejo: con cuidado me ...
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