1. Mi hijo tiene mejor verga que yo


    Fecha: 08/07/2020, Categorías: Incesto Autor: getaway11, Fuente: SexoSinTabues

    ... en la cadera. Yo empecé a masajearlo y acariciarlo suavemente. Yo pensé que eso sería todo (si acaso deseaba que se viniera en mi boca), para mí ya era suficiente hacer mi sueño realidad, cuando mi hijo me dijo que la historia favorita que le había contado fue la primera vez que me penetraron, que él aún no lo había hecho y que se preguntaba si yo estaría dispuesto a ser su primera vez. Me lo quedé viendo a los ojos sorprendido, más porque quería estar seguro de lo que estaba oyendo, además no entendí si quería que yo fuera activo o pasivo, pero todo quedó muy claro cuando sacó un condón y se lo puso, por suerte también tenía un frasco de lubricante. Sentí que caí redondito en su trampa, se nota que había preparado todo. Tenía literalmente años que me habían penetrado pero no pude reusarme a tal invitación, así que le pedí que se recostara sobre la cama, me quité el pantalón y empecé a ponerme lubricante en el culo, además de ponerle sobre la verga. Mi hijo me pidió que me quitara toda la ropa, sinceramente me daba pena que viera mi cuerpo de señor contrastando con el de su amigo e incluso con el suyo, tan jóvenes y atléticos. Pero ya no podía decirle que no y obedecí. Me fui sentando lentamente sobre la enorme herramienta de mi hijo, sintiendo como todas las viejas sensaciones llenaban de nuevo mi interior. A pesar de estar fuera de práctica, estaba tan caliente que me entró con facilidad hasta el fondo, mis piernas seguían temblando. Nos quedamos unos segundos sin movernos, ...
    ... supongo que mi hijo no sabía que hacer o no podía moverse por mi peso pero yo aproveché para acostumbrarme a su tamaño y grosor. Se me estaba erizando la piel. Empecé a moverme lentamente de arriba hacia abajo y liberando mi peso, mi hijo empezó a empujar debajo de mí. Rápidamente se volvió un frenesí donde yo me daba de sentones sobre él y él me daba topes con su cadera. Pasaron solamente unos segundos cuando sentí un cambio en la expresión de su rostro y empezó a gemir suavemente en un prolongado orgasmo. Yo empecé a moverme más lentamente y pude sentir su enorme miembro viniéndose dentro de mi interior. Cuando terminó, retiré con mucho cuidado el condón, al mismo tiempo que me levanté. Yo aún no había eyaculado pero mi verga estaba totalmente suave, aturdida por la sensación tan intensa del bombeo de mi hijo. Le pregunté si estaba bien y con su forma tan tranquila de reaccionar me dijo que sí, se levantó y se metió a la regadera. Yo me fui de nuevo al baño de abajo, con una mano tomé mi ropa del piso y bajé caminando lo más rápido que pude. Mi ano quedó muy sensible, aún tenía la sensación de que me estaba penetrando y cada escalón que bajaba era como un mini-orgasmo. Tiré el condón por el escusado, mi ropa al piso y empecé a pajearme, mi verga ni si quiera se puso totalmente dura cuando comencé a tener un orgasmo tan intenso que podía sentir mi ano abriendo y cerrando con cada brote de semen, no pude evitar que saliera un ligero gemido de mi boca. Después de eso me fui a ...