El hijo del concejal: Turno de noche
Fecha: 06/07/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
... es Adrián, un compañero…
- ¡Hola!
- ¡Hola!
- ¡Bueno!... no tardo mucho, ¿vale?
Según salía de la habitación, me dio por entrar en el WC, para mear; y enseguida me di cuenta de que en el suelo había semen.
Y eso, me dio que pensar, la verdad…
Fui a mi taquilla, a por algo; para que Tobías pudiera cenar. Y a la vuelta, pillé una coca cola de la máquina del hall.
- No sé si te apetece un poco de jamón, Tobías; pero es lo único que he podido conseguir.
- ¡Genial, tío!, ¡de verdad! ¡Eres la hostia!
Me encanta el jamón…
... y ¡una Coca!, tío. ¡Que fuerte!
Los dos estaban sentados en la cama, absolutamente preciosos y atracativos; y me acerqué a Adrián para abrazarme a él…
Giró la cabeza; y me miró a los ojos, sonriendo.
- Que guapo eres, ¡cabrón!, le dije...
Luego, miró a Tobías, que comía jamón, a dos carrillos, con una cara muy graciosa; y se levantó a cerrar la puerta.
- ¡Esperanos!, Tobías...
Y sin quitarle la vista de encima; me levanté y me acerqué a Adrián, para que me acompañara a echar un vistazo…
Como teníamos ganas de jaleillo, teníamos que cubrirnos bien las espaldas.
Después de darnos una vuelta por los alrededores; y ver si todo estaba tranquilo, Adrián decidió quedarse en la puerta, vigilando mientras yo iniciaba el juego.
Me acerqué a la cabecera de la cama para hablar con Tobías; sabía que podía hablarle sin tapujos.
- Queremos follarte, tío…
... tenemos muchas ganas de pasar la noche follando a ...
... saco...
Tobías, se sonrió… y me miró con cara de vicio...
Y, en ese momento, Adrián, cerró la puerta con seguro.
- Todo está tranquilo.
Levanté la sábana y le pedí que se diera la vuelta, para que Adrián pudiera ver ese culo.
- ¡Mira que culo!, tío; le dije a Adrián… y le di unas nalgadas,…
Luego, se lo abrí para que pudiera contemplar, ese ojete… ¿que te parece?
Adrián solo hizo un gesto, acompañado de la lengua, muy elocuente; pero no dijo nada...
Y, enseguida, quise volver a ver esa preciosa cara.
- ¡Date la vuelta!, ¡por fa!… que no me controlo.
Me acerqué; y empecé a comerle la boca, con ansia; mientras le metía la mano debajo de los huevos y le hurgaba en la raja del culo.
Adrián, lo miraba como si fuera un caramelo; un tanto indeciso…
... hasta que, por fin, se decidió y le metió la cara entre las piernas.
Pero, no sé porqué, empecé a sentirme intranquilo; y me levanté para colocarme en la puerta, a vigilar que no hubiera sorpresas; y entonces los vi.
- ¿Que hacen, aquí, estos dos?…
... ¿a estas horas?
Solo era un pensamiento.
Angel y Gabi acababan de pararse en la puerta de la 742, y estaban hablando con Denís.
Tobías se había tumbado boca arriba y miraba el foco de luz blanca que iluminaba la cabecera.
- ¡Ahhh!… ¡que rico!…
Mientras balanceaba la cabeza de un lado a otro... con los ojos cerrados y moviendo la pelvis hacia arriba.
Adrián se la estaba tragando... y a punto de que le diera una arcada.
- ¡Chsss!, ...