1. Helena y su marido no tan fiel


    Fecha: 11/06/2020, Categorías: Anal Sexo con Maduras Hardcore, Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... ella no estaba y entonces como dice el refrán “ojos que no ven…”Mientras disfrutábamos un café, Jorge por fin se decidió.“Ya que los dos andamos sin que nadie nos controle, no te parece que podríamos descontrolarnos un poco?”. Preguntó con picardía.“Y que se te ocurre, Jorgito querido?” Dije con mi mejor cara de nena ingenua.“Que podríamos ir a encerrarnos un buen rato en mi casa y sacarnos las ganas de una buena vez por todas, no te parece?” Contestó sin dar tantas vueltas.Acepté con una caída de ojos bien seductora. Ahora sentía la humedad entre mis piernas, tenía miedo de levantarme de la silla y que todo el mundo lo notara en mi vestido.Apenas subimos a su auto comenzó a acariciarme las piernas. Subió por mis muslos y metió su mano bajo la falda, haciendo un gesto de sorpresa cuando notó que no solamente faltaba mi tanga, sino además tenía mi concha en llamas…“Sabía que eras muy puta, pero no me imaginé que estuvieras tan caliente”.Al llegar a su casa me llevó a los empujones hacia la habitación y me pidió que subiera a la cama. “Te quiero ver en cuatro patas, como una verdadera perra”. Obedecí y además levanté mi vestido hasta la cintura, dejándole ver mi cola y mi concha lista para su enorme verga. Se desnudó y se acomodó detrás de mí.“Ahora vas a saber lo que es un macho de veras, alguien que te coja bien”. No me dejó tiempo para responderle, enseguida sentí que metía la cabeza de esa gigantesca verga dentro de mi cuerpo. Dejé escapar un grito de dolor y él sonrió:“No ...
    ... me digas que te duele, Ana, esta conchita parece estar bien acostumbrada”.Me bombeó durante un buen rato a un ritmo enloquecedor. No me dolía, por el contrario, sus fuertes embestidas me provocaban un intenso placer. Entre varias oleadas de calor, comencé de repente a sentir que un orgasmo subía por todo mi cuerpo. Grité como si estuvieran matándome y caí sobre las sábanas.Allí quedé rendida, mientras Jorge seguía con su frenético mete y saca.De pronto se retiró, me tomó por los cabellos haciéndome enderezar mi espalda y me dijo al oído: “Te gusta por el culo, Anita, te la mete por ahí tu marido?.Me asusté un poco, tenía miedo que con semejante pedazo de pija, mi culo pudiera terminar desgarrado. Pero no iba a dar el brazo a torcer.“Me encanta por el culo, Jorge, dame con todo lo que tengas” respondí jadeando.Entre sus manos apareció un tubo de gel lubricante. Me untó la entrada de mi estrecho ano y enseguida pude notar que apoyaba su verga contra él y comenzaba a empujar. El dolor inicial era insoportable, casi sentí que iba a desmayarme, pero enseguida dio paso a una sensación de placer indescriptible.Apenas había metido la mitad de su pija dentro de mi culo, cuando sonó su teléfono celular. Sin m*****arse en sacármela, Jorge se estiró y alcanzó el aparato, aceptando la llamada y conectando el altavoz. Era Helena.“Hola mi amor, se suspendió la inspección hasta nuevo aviso, ya desembarqué del avión y en veinte minutos estoy en casa… nos vemos allí!!Jorge me tapó la boca con ...