1. Nuestra amiga argentina sufre las consecuencias de sus actos


    Fecha: 09/06/2020, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos

    ... se dieron las cosas (no lo voy a repetir porque ya lo he contado), la cosa es que yo soy demasiado explícita y le conté todo con lujo de detalles. Cuando se lo termino de contar, me dice que está todo bien, que él se va a olvidar de todo lo que le dije, pero me dice “mira como me dejaste”, mirando a su pija, la miro y la tenía bastante paradita jeje (no se ¿Por qué?).
    
    Entonces le miro sin decirle nada, se levanta, le avisa a la secretaria que no lo interrumpa hasta que termine de leer ese contrato, se sienta de nuevo en el sillón, y me vuele a decir, ”no me vas a dejar así”, me agarra mi manito y la pone sobre su pijita, ¡yo no sabía qué hacer! ¡No quería que se enojara!, así que me dejo, y le acaricio la pija sobre el pantalón, él muy suavemente me agarra y me pone ¡entre sus piernas!
    
    ¡Ya estaba jugada! Sabía que iba a tener que hacer de puta ¡otra vez!, le sigo acariciando sobre el pantalón su picha que cada vez tomaba ¡mayor tamaño!, le empiezo a desabrochar el pantalón y muy despacio empiezo a poner mi manito hasta que la encuentro y la saco, se la acaricio con mis manos, y ya la tenía muy paradita jeje.
    
    Le bajo el pantalón, la empiezo a besar, juego con mi lengua bordeándola, la beso, la beso toda, muchos besos, hasta que me empiezo a poner la puntita en la boca, la succiono, y se la empiezo a chupar. Le saco los pantalones (porque me molestan) y literalmente, ...
    ... me como su plátano, que ya no era tan pijita, no sé cuánto tiempo estuve chupándosele, yo ya estaba toda mojadita, me había sacado la blusa, ¡me estaba poniendo en bolas!
    
    Me agarra, me lleva arriba del escritorio, me saca la pollera las medias, y me da, si me da una terrible chupada de concha, empiezo a gemir, como me pasa siempre, mi cuerpo ya no respondía, lo único que quería era que ¡me cogiera!, acabo, me tapa la boca me dice ”boluda no grites” y me empieza a coger estando yo arriba del escritorio, me empieza a coger como si fuera el fin del mundo, me levanta en el aire (cosa que me encanta, porque ya pierdo el manejo y dejo que me cojan como quieran) se sienta en el sillón y empiezo a cabalgar arriba de él (como me cogió en la despedida) acabo de nuevo, me dice que me salga y me llena la cara de su ¡leche calentita!
    
    Me limpio, sin decir nada nos empezamos a vestir hasta que me dice “ yo solo quería que me la chuparas! no era mi intención cogerte ¡acá! Pero quédate tranquila yo estoy felizmente casado, amo a mi mujer así que de esto nadie se va a enterar, sos una hermosa putita”.
    
    Lo peor es que ¡tenía razón! Yo sola me empecé a poner en bolas y le saque el pantalón ¡a él! Y él más contento seguro fue mi viejo, porque firmó ese contrato casi sin leerlo.
    
    Estas cosas no se las puedo contar ¡a nadie! Ni a Belu, no quiero quedar como una putita y encima ¡boluda! 
«12»