1. Nuestra amiga argentina sufre las consecuencias de sus actos


    Fecha: 09/06/2020, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos

    Una vez con una amiga, fuimos a una despedida de soltero, nos pagaron mucha $$$, yo fui la primera y última vez que fui, mi amiga había ido a otras, y nos terminaron cogiendo, ¡no se entre cuantos!, yo no pensé que iba a ser así.
    
    Ahora les cuento lo que me pasó: Muchas veces mi viejo, no sé porque, hay trámites que me pide que le haga yo, ayer me pidió que lo fuera a ver al Dr. (llamémoslo) Fernández a tal lugar, le diera un contrato, lo tenía que firmar y que lo trajera.
    
    Serían las 17, 30 hs., llego al estudio (era Jurídico- contable), me anuncio, me hacen pasar a la oficina de él. Para explicarles, son de esas oficinas con una gran recepción, después pase por un pasillo, donde salían varias oficinas, otra sala grande de espera y la última oficina era la de él.
    
    Entro en la oficina este “Dr” que no tenía más 30 años, una oficina grande y tenía un par de sillones, entro, lo saludo, me dice de sentarnos en los sillones mientras lee el contrato y me pide un café.
    
    Me resultaba cara conocida, con cual me preocupaba, porque ¡seguro de la iglesia no lo conocía! eje ni de ir al Colón ¡tampoco!, me daba miedo pensar de donde lo conocía, y me doy cuenta que cada tanto me miraba, que él no se podía concentrar en lo que estaba leyendo, yo me hacía la boluda, miraba para cualquier lado.
    
    Hasta que después de un rato tuvimos una conversación que fue más o menos así (de lo que me acuerdo porque estaba muy nerviosa).
    
    Dr.: ya sé dónde te conozco, estoy seguro, pero ¡no lo ...
    ... puedo creer!
    
    Yo: no sé, yo no te conozco
    
    Dr.: sí, estoy segurísimo, porque hay caras de las que ¡no me olvido!
    
    Yo: no sé, de donde me podes conocer.
    
    Dr.: vos fuiste con una amiga a la despedida de XX
    
    Yo: no, ¡ni se quién es!
    
    Dr.: Si, ¡eras vos!
    
    (En ese momento me quería morir, y si ahí me acorde que fue el primero ¡que me cogió!!! no sé, me empezaron a transpirar las manos, y lo peor es que cuando me agarran así, ¡no se mentir!)
    
    Yo: no, no, ¡yo no fui a ninguna despedida de soltero!
    
    (Media enojada)
    
    Dr.: no te pongas así, ¡qué tiene de malo ir a una despedida de soltero con amigos y amigas?
    
    Yo: nada
    
    (¿Me estaba tomando de boluda? ¿O me estaba dando vueltas con sus palabras aprovechando los nervios y avergonzada que yo estaba?)
    
    Dr.: bueno entonces ¡no te pongas así!
    
    Yo: ¿cómo me pongo?
    
    Dr.: Nerviosa, como si te fuera a mostrar las fotos que te sacamos cuando estabas arriba mío.
    
    Yo: nooo, ¡fotos no hubo!
    
    Sic, ¿Por qué soy tan boluda? ¡Cualquiera me da vuelta! ¡Yo solita me vendo! Después de la boludez que le dije se produjo un silencio, pero yo sabía que no había vuelta atrás, ya estaba, se lo había reconocido, y ¡me quería morir!
    
    Dr.: Lo que yo no entiendo es como una chica como vos, que no le falta nada, con los padres que tiene, ¡trabaja de eso!, contame, no me conocés, pero ante todo soy un caballero que no tiene memoria de lo que me quieras contar (pero bien se acordaba ¡que me cogió!)
    
    Bueno ahí le empecé a contar como ...
«12»