Fabian y Michael viaje - Relatos Eróticos

Fabian y Michael viaje

... eres una puta y te gusta nena" dime que eres mi nena y mi hembra y que quieres verga toda la noche" Yo respondí como hipnotizado, soy tu puta, soy tu hembra, y quiero tu verga toda la noche" me dijo repítelo varias veces marica y así lo hice. Dime que quieres que te folle y que tragaras mi lechita toda, dime que quieres leche" le dije quiero que me cojas y me tragaré tu lechita toda. Nos salimos del yacusi nos secamos como dos enamorados y el tomándome de la mano me llevó a la cama, sacó un pote de lubricantes de maleta mientras veía su enorme verga y bolas que le colgaban con asombro, parecía un caballo, se acostó para continuar jugueteando boca con boca, en eso se pudo arriba mío y comenzó a pasar su verga por mi estómago mientras me besaba, me dijo "voltéate y ponte en cuatro como una perrita", sin dudar lo hice y en eso comenzó a frotar su verga en mi culo, ya tenía un pote de lubricante en su mano la cual pego a mi ano y exprimió y se puso un xxx large Condon, yo viendo entre ojos note de mi pequeño pene derramaba un hilo de perfume, está como si yo estuviera en un placer orgasmico total mayor del que he sentido estando con una mujer. MIchael comenzó a rozar su pene en mi culo y a los segundos presionaba su aparato contra mi agujero, lentamente presionaba tratando de penetrarme, yo comencé a Sentir algo de dolor, su cabezota de pija comenzó a entrar en mi ano como a presión, mis piernas temblaban como perra mojada con agua fría. Sentís que este hombre me poesía como si ...

... yo fuese una mujer, no un hombre más, como si mi hombría o manhood desapareciera, yo inclusive del dolor trataba de empujarme para que me penetrara menos, mientras suspiraba de dolor, gusto y excitacion, mi pequeño pene comenzó a derramar más hilos de pre cum, a su vez notaba que envés de seguir erecto mi pene disminuían su tamaño para casi desaparecer, parecía un enorme clictore. Sentía hasta sus latidos del corazón en su verga dentro de mi la cual solo llevaba ni la mitad adentro, era tan gruesa que sentía mi culo se partiría en dos y le pedí que parara que me hacía daño, el ni respondía solo relájate y dale puta que tu si puedes "en unos minutos me pedirás que no pare, me dijo dulcemente mirándome ", que tu panochita apretadita se lo traque todo, me decía mientras lenta mente sacaba y metía para cada vez penetrarme más y más, yo con mi cara en la almohada no quería ni ver lo que pasaba, el me besaba la oreja y me susurraba "abre puta abre bien ese culito para tu macho" mis piernas seguían temblando hasta que sus bolas tocaron las mías, eran calientes y afeitadas por completo, sentía como sus bolas se contraían chocando con mis bolitas y con su respiración en mi oreja, yo pensé para mí que después de este momento no volvería a tocar una mujer más en mi vida, ni las vería, estaba volando de placer con este señor dueño de mi, no quería ni que parara de follarme. En eso ya empezó a menear su cuerpo de afuera y a dentro entrando con más facilidad su verga en mi culo y disminuía ...