1. En el servicio militar


    Fecha: 26/04/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... desde mi arribo.
    
    Mientras tomábamos algo fresco, sacó de detrás de unas ropas una pila de revistas. Eran 7 u 8. En algunas se veían mujeres desnudas, en otras parejas en posiciones que me parecían imposibles de lograr, y en dos de ellas había solo hombres. Viendo que yo miraba con más atención éstas últimas, tomó una de ellas y la abrío. Tipos con pijas enormes poblaban las páginas. Había fotos de hombres chupando a otros hombres, algunos colocados sobre el otro invertidamente, tragándose las pijas simultaneamente. En la siguiente foto, se podía ver como uno de los tipos hundía su lengua en el culo del otro, mientras éste parecía gritar con expresión de placer. En la siguiente podía verse como uno de ellos le metía la pija dentro del culo al otro, que estaba en cuatro patas sobre un sillón.
    
    Era como lo había visto hacerlo a los perros en varias oportunidades.Parecía que era algo que daba mucho placer, aunque me costaba imaginar que algo como la pija de mi amigo entrara en mi culo. -Eso es imposible- dije, - debe ser alguna clase de trruco. ¡Creés que no es posible !. ¿Querés que te muestre que se puede ? me dijo, sabiéndo que no me negaría, sobre todo después de lo que habíamos hecho un rato antes. Bueno le dije, pero si siento que me duele, paramos. De acuerdo, dijo y me tomó por sorpresa al estamparme un beso en la boca. Sentí como su lengua se abría paso en mi boca, mientras yo lo dejaba, como buscaba la mía, como la movía dentro de mi boca, jugueteando con ella ...
    ... hasta que yo mismo comencé a seguir su juego.
    
    Cuando se separó de mí, me pidió que me pusiera de pié, que me reclinara hacia adelante separando mis piernas, y se colocó detrás mío arródillándos y separando mis nalgas con sus manos. Hundió su lengua en mi culo, provocándome un estremecimiento, y tomando con su mano mi pija, la llevó hacia atrás, apuntando mi cabeza a su boca, al tiempo que en una sola lamida abarcaba mi culo y mi miembro. Yo apoyé mi pecho y mi cabeza en la pared, liberando mis manos que se ocuparon de separar mis nalgas, lo que le permitió utilizar sus manos libremente. Como la primera vez, comenzó a hundir un dedo en mi culo, que ahora ofreció menos resistencia y se dejó penetrar. Cuando un segundo dedo comenzó a entrar pensé que no iba a soportarlo, pero entre la excitación y el movimiento circular que realizaba con el primer dedo, el dolor fue ínfimo comparado con el placer que experimentaba por primera vez..
    
    Jugaba con sus dedos rotándolos a mediada que los introduciá y los retiraba de mi culo, al tiempo que los iba separando entre sí, casi imperceptiblemente. Jugó así por un rato, hurgando con sus dedos mientras su lengua recorría mis huevos, mi pija, y lubricaba mi culo. Lentamente sacó los dedos de mi. Sentí el vacío, y la desesperación que me provocaba su falta. Me volté el chupé su pija, como lo había hecho antes, con una especie de desesperación por saber qué seguí luego de eso.
    
    Me hizo colocar en cuatro patas sobre la alfombra, con mi pecho ...
«1...345...8»