1. El chico de las galletas (2)


    Fecha: 19/03/2020, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... la señora Julia lo acariciaba y besaba. Yo estaba viendo los malabares de la madre de Fernando cuando un suspiro me hizo volver a mi madre. Algo levantada, mi madre dirigía con su mano el cañón de su amante hasta la entrada de su concha. Mis latidos se aceleraron ante esta visión, a pesar de haberla visto hace casi 2 semanas antes, mi amor de hijo se veía vapuleado por el descaro de mi madre... negro de mierda, ¿acaso le gustaría que un desconocido se cogiera a su madre? Poco a poco se fue sentando, mientras cerraba los ojos y apretaba los dientes, dejaba que el maldito negro la penetrara. La verga del chico se adentraba centímetro a centímetro en el interior de mi madre, mientras ellos se miraban con deseo, enfermizo y lleno de lujuria. El muchacho dio un empujón con sus caderas y mi madre, al sentirse llena por completo, soltó un grito de dolor, otra vez esa monstruosa verga estaba siendo apresada por las paredes vaginales de mi madre. Por qué tenía que ser ella, por qué no podía saber que su acción me rompía el corazón en pedacitos muy difíciles de volver a unir. Pero estoy seguro que no se hubiera detenido a pesar de que supiera que yo la observaba.
    
    - Ayayay... que grande, muchacho, que grande.- gimió mi madre haciendo círculos perfectos sobre la verga del negro.
    
    - Siga señora, no me decepcione.- dijo el chico sujetándola ahora por las caderas. Que concha más deliciosa me estoy cogiendo.
    
    Luego, el muchacho se ensalivó un dedo y se puso a frotar el clítoris de su ...
    ... esclava sexual. Mientras la madre de Fernando le daba de probar sus senos maduros y respingones que el negro comía con gusto. Y pensar que esos mismos pezones le dieron de alimentar a mi amigo en su infancia.
    
    Los minutos pasaban unos tras otros sin detenerse y también sin detenerse estaban el chico y mi madre en una cogida muy ruidosa y violenta por los movimientos de cadera de ella que empezaba a salpicar sus cuerpos de incontables gotas de sudor. Así continuaron varios y dolorosos minutos, con mi madre cabalgando alegre y salvajemente a su joven amante, su cabello se movía pegándose a su sudoroso cuerpo. Unos palmazos en las nalgas de mi madre le hicieron saber que había llegado el turno de su amiga que no lo dudo 2 veces al momento de subirse sobre el enorme miembro. Ayudado por los jugos vaginales de mi madre que forraban el fierro del negro, la facilidad con que el garrote desapareció en su chucha fue alucinante, increíble.
    
    Como lo intuí desde la primera vez que los vi, la señora Julia era el manjar de más predilección del chico. Él la sujetaba de las caderas y ambos estaban sin moverse, la señora Julia la miraba como extrañada de que no iniciara la cópula que tanto deseaba.
    
    - ¿Qué pasa Mauricio?- preguntó la madre de Fernando con la verga incrustada en lo más hondo de su ser.
    
    - Pues, nada, sólo que me gusta sentir como su vagina me aprieta la verga por completo.- dijo honestamente el negro. Es muy sabrosa, señora, siempre tan caliente y mojadita.
    
    - Ahhh, ...
«1234...9»