1. La Secta: El inicio de mi vida sexual (ML).


    Fecha: 14/03/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... enfoque en ese entonces era mi padre, con quien estaría follando en unas semanas, además que siendo chiquito, no había mucho placer que podía ofrecerles a una mujer… solamente a hombres. El mamar su polla y recibir su leche fue algo ya cotidiano. Y la verdad es que como cualquier niño que pasa tiempo divertido con su papa, fue algo que me encantaba. Era nuestro juego. No podía esperar a que llegara a la casa, para subir a su cuarto, que cerrara la puerta y yo me arrodillara obedientemente… o tal vez ya estaba desnudo en su cama esperando. En su cuarto, en el mío, en la regadera por las mañanas, recibir su leche cuando salía del coño de mi madre. Cuando mis hermanas menores preguntaban que porque no podían participar, mi madre simplemente les decía que yo ya era casi un niño grande. Y si, niño grande significaba simplemente que era follable. Me llevaron al doctor, con Alonso, el pediatra de la comunidad. Recuerdo que asesoraba a mis padres sobre el comienzo. Como debía de comenzar a usar expansores anales para comenzar a dilatar mi culo ( era de los niños más pequeños de mi edad en la escuela, y según el doctor, tal vez no podría comenzar a follar con mi padre). Comencé a utilizar expansores, que básicamente eran dildos de bolsillo. Recuerdo cuando mi madre me metió uno por primera vez. Ambos estábamos en la regadera. Así como me enseño a mamar la polla de mi padre, me enseño a limpiar mi culo con un enema chiquito para poder meter mi dildo y sacarlo a la mañana siguiente ...
    ... antes de alistarme para ir a la escuela. La primera noche fue incomoda, y llegue a pujarlo afuera en más de una ocasión cuando dormía, pero me acostumbre con los días. Se volvió algo habitual que mi madre jugara con el dildo en mi culo antes de dejarlo ahí para el resto de la noche. Entonces cumplí 8 años. Me levantaron en la mañana con una canción de cumpleaños, mis padres y mis dos hermanas menores. Baje, abrí mis regalos, fui a la escuela y pasó lo mismo con mis compañeros. Pero cuando llegue a mi casa, algo emocionado por querer ya ser niño grande, mis padres hablaron conmigo. Resultó que no podía todavía utilizar el dildo que marcaba a mi culo como apenas listo para empezar a follar con polla adulta. Irónicamente lloré y fue todo un problema. Esta muy triste. Me había ilusionado con ser un “niño grande por fin” que la falsa alarma fue algo devastador. Les costó mucho hacerme entender que no era que no me quisieran o no me amaban. Simplemente no está a listo. (Que ironía no? Un niño llorando y estando triste porque le dicen que no podrá ser follado. Me causa un poco de remordimiento hasta la fecha en pensar en todos aquellos niños en el mundo que seguramente esperan algún día no ser follados… pero bueno. Creo que son las circunstancias). Algo que ayudo fue que mi prima Mich, con quien tengo la misma edad y era de mis primas favoritas, también era chiquita igual que ello y tampoco podía haber sido follada por su padre cuando cumplió los 8 unos meses antes que yo. Tarde en ...
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