1. Un desconocido en el elevador


    Fecha: 14/03/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Con la mirada me indico que le diera la otra teta. Mientras hacíamos el cambio comento—que tetazas—y siguió manado pero esta vez al mismo tiempo metía sus dedos a mi panocha, que delicia, el sueño de toda mujer, que su hombre no deje ningún rincón de su cuerpo sin recorrer. bajaba besando y lamiendo todo mi cuerpo, las tetas el vientre, las piernas los pies mis dedo de pies y manos, siempre con algo de prisa, pero justamente eso le daba un plus a la situación y cada tanto tiempo tenía que mamar su verga que cada vez estaba más grande y dura y cada vez la metía con más ganas y más profundo. Me llevo hacia la cama y poniéndome culi empinada me dejo
    
    Ir su verga totalmente en mi pepa, a mí se me escapo un gritito, esto pareció enardecerlo y entonces su envestidas eran cada vez más rápido y fuerte, era tal su ritmo que pensé que se venía en ese momento, pero no, en un momento de detuvo y yo me queje—no por favor no la saques—él se burlo un poco—que educada eres— y diciendo esto clavó su verga de un solo intento en mi culo, ahora sí que grite y no por qué nunca me hubieran culeado sino, por que la verdad nunca había sido partidaria del sexo anal. Y el dolor había sido tan intenso como sorpresivo, pero solo fue un momento por que el tenía abiertas de una menara mis nalgas, que le daban paso a la verga totalmente. no dejaba de lubricar mi culo con los jugos de mi pepa y de repente, las arremetidas de verga en mi culo no se hicieron esperar, duro, rápido, de verdad ya no sentía lo ...
    ... duro sino lo tupido y de pronto alto total. Y mi queja de nuevo, pero entonces me giro en cama, me clavo su verga y mamo mis tetas y sin dejar de mamar, sentí como sacaba su verga y el mismo se la chaqueteaba. Me levanto los pies tan alto como mis piernas lo permitían y cuando ya los tenia rectos; cruzo un tobillo con otro y apunto su paradiiiiiiiiiiiiiiiisima verga a mi culito, vaya que si me culeo, duro y bonito yo no paraba de gritar, y entonces de mijo--ahora sostén tu tus piernas sin bajarlas—y separándolas ahora no solo me culeaba sino que me metía sus dedote a mi pepa, metía tres y con el cuatro acariciaba mi botoncito mágico, todo con la consabida prisa. Y explosión de mi parte y casi enseguida la de el, y más dolor en culo. El termino y me bajo las piernas y así como las tenía abiertas me lamio y empezó a chupar muy despacito, ese botoncito que nos hace derretirnos y chupo y chupo y e pronto sus chulpaditas se convirtieron en mamadas en toda forma lo metía increíblemente a su boca y luego con la lengua lo sacaba, y me vine otra vez , y otra y otra en realidad yo no paraba de gritar y el no paraba de mamar cuatro cinco ocho veces. En cuanto el sintió que yo me relajaba después del último orgasmo se levanto de la cama, se vistió rápidamente, tomo una flor de un arreglo que estaba en la mesa y se dirigió a mi, diciendo—gracias princesa eres la mujer mas hermosa que yo conozco—me dio la flor después de olerla y dijo—nos volveremos a ver—diciendo esto me dio un besos en ...