1. Un desconocido en el elevador


    Fecha: 14/03/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    El dia que llegamos al hotel donde se casaría la hermana de mi esposo, yo ya iba de mal humor, pues no teníamos habitación, necesitábamos arreglarnos para la fiesta. El empleado del mostrador nos dio una solución momentánea nos prestaría la habitación que sería la suite nupcial y no se utilizaría hasta después de la recepción.
    
    A regañadientes acepto mi esposos a condición de que después de que la usáramos la arreglaran perfectamente. Yo sin esperar más me encamine al elevador y mi esposo dijo, yo tengo que encontrar a mi mama y se alejo, mi mal humor aumento pues estaba yo segura de que no estaría listo a tiempo.
    
    Al llegar ala puerta del elevador toque el botón justo al mismo tiempo que un hombre, pero no cualquier hombre, era el hombre más guapo y sexi que había visto en mi vida. Cuando nuestros dedos se rosaron
    
    Fue una descarga eléctrica, jamás había creído en esas cosas, pero ese dia tendría que tragarme mis palabras. Nos quedamos viendo y no podíamos quitarnos la vista de encima, el veía de arriba abajo mi cuerpo, y yo no me quedaba atrás, no podía dejar de imaginar lo que sería acariciar ese pecho enorme y lo que sentiría ser estrujada por esos brazos y así me fijaba en todo, sus dedos, sus manos, sus piernas. Bueno hasta me gustaría ser examinada por ese par de ojos profundos, no sé cómo pero yo sabía que él estaba igualmente impresionado con mi presencia. Ni siquiera me fije en que piso paro el
    
    elevador, solo salí delante de el, cuando estábamos en el ...
    ... pasillo me tomo por la cintura como si fuera algo mío, llegamos a una puerta que el abrió con su llave, e inmediatamente me tomo por la cintura y me dio la vuelta para que mis nalgas quedaran pegadas al bulto que crecía entre sus piernas. Sus manos subieron hasta mis tetas que fueron estrujadas sin miramiento alguno, me saco por la cabeza blusa y sostén al mismo tiempo, enseguida me bajo los pantalones y las pantis juntos, me quito los zapatos y me dijo—no tengo tiempo para perder—yo no puse objeción e hice lo mismo que el le quite la playera, y le baje los pantalones, el mismo se quito los tenis.
    
    me tomo de los hombros y poniéndome de rodillas me metió en la boca su enorme verga, metía y sacaba, sacaba y metía hasta mi garganta, sostenía mi cabeza con las manos para que yo no pudiera hacer nada, me puso de pie lentamente sin dejar de tocar con su verga y con sus manos mi cuerpo, su verga paso por en medio de mis teta y sus dedos pasaron por en medio de mis nalgas, tocando culo y pepa, cuando me tubo al alcance me beso en la boca, en las orejas, en las ceja , en los ojos, siempre sin dejar de masajea mis tetas o mis nalgas y entre cada estrujada de nalgas, sus dedos se encargaban de tocar mi rajita y mi chiquito, me dijo al oído—dame a mamar tus tetas—mi gran teta con las dos manos la ofrecí a su boca, obviamente con el pezón, completamente endurecido, succionaba mi pezón y cuando lo tenía bien adentro lo mordisqueaba , o eso me parecía a mi era doloroso pero dulce a la vez. ...
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