1. Me comí a mi mamá en uno de sus viajes (En edición


    Fecha: 09/03/2020, Categorías: Fetichismo Sexo con Maduras Tabú Autor: mydiary, Fuente: xHamster

    ... preguntar nada y solo le dije a mi mamá que todo estaría bien pronto.La idea de compartir cama no era misteriosa. A veces, cuando mi padre viajaba yo me quedaba con ella. Así que lo único que me hizo pensar diferente fue verla con la pijama que había llevado para el viaje y que fue la excusa para cambiar de tema. Me preguntó que qué tal le quedaba. Le respondí con un despreocupado bien, pero a leguas se notaba que estaba ajustada. Eso me dijo ella y se quejó de que no le ajustaba en el pecho. “Está bien para el viaje, por ahora, pero ya después tendré que comprar otra.” Asentí desinteresadamente, pero si noté como los botones en el pecho quedaban ajustados.Esa noche, le di un abrazo, quería que estuviera bien y al mismo tiempo pensé que los comentarios eran ciertos. Pero pues era mi mamá, así que nada.Al día siguiente, algunos invitados hablaron de cómo habían salido a bailar y a buscar prostitutas cerca del hotel. Esta vez fui yo quien sintió a mi madre acercarse para hacer notar su presencia. En este día lo único que pasó fue que me calenté más y más con las demás turistas que había en el hotel y con las mujeres que veía durante el tour que organizaron para conocer la ciudad.En la noche, mi madre volvió a llamar a mi padre y parecía que las cosas no mejoraban entre ellos. Ese día la pijama, me pareció más sexi y cuando ya dormíamos me levanté a medianoche excitado, quería ver su blusa y comoLa última noche en el hotel había más actividades fuera de lo normal, todo con la ...
    ... idea de hacer el día memorable. Y sí que lo fue.Luego de eso había una degustación de cócteles especiales. Me comencé a acercar. Me agarró fuerte el brazo, muy fuerte, como si quisiera que no hiciera más eso y me estuviera regañanado. No abrió los ojos. Así que balbuceé “Ma…”y en vez de decir “Mamá” dije, “Marcela”. Ella se quedó quieta, por un momento y entendió cuál había sido mi estrategia. Así que en vez de llamarme por mis dos nombres, solo me nombró por el que comparto con mi padre.Después puso mi mano sobre mi pene y yo hice lo mismo sobre su pecho. Con su mano izquierda tomó mi mano y la me la hizo poner sobre su vagina. Así pude comprobar que estaba un poco húmeda. De repente, paró todo y yo pensé que se había arrepentido. Yo estaba muy caliente, no sabía de nada. Ella me miró con los ojos perdidos, se sacó la camisa como pudo y se desabotonó el brassier y me dijo: chúpamelas. Fue muy rápido, no dudo que estuviera prendida, pero no borracha. Era muy ágil.No paraba de decir mi nombre, el nombre de mi padre, no sé qué me excitaba más. Si estar con ella, si pensar que estaba traicionando a mi padre. Pero era glorioso, lamí el pecho de mi madre, esas tetas, como nunca. Como si quisiera volver a alimentarme de ellas. Lo hacía suave, luego me aceleraba e iba dando vueltas con mi lengua alrededor de la zona del pezón hasta que llegaba a él y movía mi lengua sin parar, hacia arriba y hacia abajo, hacia la derecha y la izquieda. “Ya no puedo más”. Me alcancé a asustar, pero ...