1. Patricia cuenta su historia III


    Fecha: 22/09/2017, Categorías: Intercambios Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos

    ... orgasmo que me hizo gritar y enterrar mi lengua dentro de su ser.
    
    Pareció que esa estocada era lo que estaba esperando porque no bien mi legua ingresó en su vagina, su espalda se arqueó y su concha se pegó contra mi boca.
    
    Fueron 10 o 15 minutos los que estuvimos gozando de nuestros cuerpos en la cama, pero fueron más que suficientes para que nuestras caras quedasen encharcadas de nuestros fluidos.
    
    Cuando llegó el fin de nuestro mutuo orgasmo me di vuelta y, nuevamente nuestros ojos se cruzaron, nuestras bocas se extendieron en una sonrisa y su lengua comenzó a sacar sus fluidos de mi cara, por lo que yo también hice lo mismo, finalizado lo cual nuestras bocas nuevamente se unieron. En un beso largo, larguísimo.
    
    Al llegar el mismo a su final, nuevamente nuestras miradas se cruzaron y solo atiné a decirle “Gracias” a lo que me respondió -o “Gracias a vos”.
    
    No bien lo dijo sentí la puerta de calle, por lo que pegue u salto de la cama y corriendo logré cerrar la puerta de la habitación antes que Mario, su hijo, mi hermano, llegase a la puerta.
    
    Cuando lo hizo y la vio cerrada, golpeó; yo pregunté quién era y cuando me dijo “Mario” le contesté, vistiéndome todo lo rápido que podía: “Esperá que estoy cambiando a mamá”. Él me dijo que iría a su habitación a cambiarse que cuando terminase que le avisase así la saludaba.
    
    Terminé de vestirme, la vestí a ella y lo busque a Mario.
    
    Al llegar a su habitación, golpee y me dijo que entrase; al hacerlo lo ...
    ... encontré totalmente desnudo y con su pija, totalmente enhiesta, sostenida por su mano derecha.
    
    —Mirá con lo que me tengo que satisfacer porque no podemos estar juntos.
    
    —No seas extremista, no podemos hacer nada, entre nosotros, pero vos podes hacerlo con tu novia o con alguna que te de bola, mientras que yo no tengo novio ni me da bola ningún chongo, porque del cole vengo directo a casa para cuidar a mamá.
    
    —Sí, me puedo acostar con alguna pero no es lo mismo que hacerlo con vos.
    
    —Dale, déjate de joder, que con lo caliente que sos cualquier agujero te viene bien.
    
    —Jajaja, sabes bien que con cualquier agujero me caliento ¡Pero quiero cogerte a vos!
    
    —Y ya lo vas a hacer ahora vestite y andá a saludar a mamá ¿o querés ir en bola y garchartela a ella?
    
    —Si no fuese la vieja la garcharía tiene unas tetas y un orto como para coger toda la noche.
    
    —Sos un chancho.
    
    —Soy un macho cabrío.
    
    —Jajaja, vestite y salúdala.
    
    —¿No querés saludar vos a mi poronga?
    
    —Me gustaría pero mamá está en su cuarto.
    
    Tuve ganas de atragantarme con su pija pero el recordar el pacer que había logrado con mi vieja y el hecho que estuviese en su habitación me contuvieron, por lo cual sin decir nada más, dejé su habitación.
    
    Él se vistió y fue a saludarla, después vino a la cocina, donde yo estaba cocinando, y agarrándome, desde atrás, las tetas, me apoyo su duro trozo en el culo. Yo le dije que me soltase, pero él se apretó más a mí, lo que me gustó por lo que empecé a mover ...