1. El juego del dado Parte 3: Primeros pasos


    Fecha: 21/09/2017, Categorías: Confesiones Autor: naniano, Fuente: RelatosEróticos

    ... no gritaras…Yo no pude contestar. Sentía una mezcla de sopor causado por el intenso orgasmo que había tenido, pudor por lo que acababa de hacer y arrepentimiento. A decir verdad, este sentimiento de arrepentimiento y vergüenza me ha acompañado en más de un post-coito, por llamarlo así, pero claro, siempre y cuando ya había vaciado mis huevos, pensando ya con la cabeza de arriba y sin el peso de una polla inflamada y lubricada a punto de estallar.
    
    Me parece recordar que aquella misma peli que usé para volver a enganchar a mi hermano a nuestro particular juego contenía una escena en la que una tía recibía una corrida en el vientre y luego frotaba la polla del tío por su piel corrida. A lo mejor mi hermano estaba más espabilado de lo que yo pensaba. Quizás hasta ya había visto porno por su cuenta y había acumulado curiosidades que haría realidad conmigo. Quién sabe…
    
    De aquella primera época en la nueva casa recuerdo varias anécdotas y que, debido a los años que han pasado, diez o doce, creo que es el mejor recurso para poder explicaros como nos lo montábamos sin caer en rodeos que no lleven a nada por culpa de mi mala memoria y termine mezclando cosas que ocurrieron con fantasía, épocas y posturas. Además con lo que contienen unas cuantas anécdotas, aunque sean breves, se puede obtener el mejor y más claro y conciso resumen que se podría hacer de toda aquella etapa.
    
    Para empezar no sé la frecuencia con la que jugábamos. Por mi parte ya he afirmado que cada viernes era ...
    ... un festival para mí pero desconozco cada cuanto me daba la vena de avisar a mi hermano y ponernos manos a la obra. Me cabe recordar que nuestros polvetes se hacían más frecuentes en verano, estando ambos de vacaciones. Pero esto es algo sin demasiada importancia. Como también lo es el lugar en el que llevábamos a cabo nuestro pequeño secreto. En general, el salón ha sido siempre el principal testigo pero hay otros lugares en los que puedo centrarme para sacar un par de historietas. Uno de ellos es la cama.
    
    Si los viernes comenzaba el festival del sexo para mí, los sábados pasaron a ser parte importante del juego. Los sábados por la mañana en concreto. Mi padre nunca estaba y este día siempre ha sido por norma cuando mi madre más tardaba en regresar de la compra. Yo me despertaba antes que mi hermano, recuerden que siempre compartimos dormitorio, y echaba a volar la imaginación. Hizo falta poco para que viera una oportunidad perfecta para “follar” en aquellos momentos. Ya fuera despertándolo o aprovechando que se despertaba y los dos hacíamos el vago en la cama, el caso es que acabamos jugando también allí. No es que haya nada extraordinariamente reseñable de aquella época, salvo que me volvía loco meterme en la cama con él, quitarnos la ropa, pegar mi cuerpo al suyo y sentir su piel desnuda contra mi polla palpitante. También me gustaba mucho que él se pusiera encima de mí, él sentado sobra mi polla, moviendo el culo para adelante y para atrás para mi deleite. Esta postura ...
«1234...7»