1. JUEGOS PELIGROSOS


    Fecha: 10/02/2020, Categorías: Intercambios Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... amante y hacía todo bien, me llevaba lentamente al clímax, realmente estaba disfrutando con ese hombre, cambiamos posiciones una y otra vez y me dejé coger en todas las formas, algunas que nunca había practicado con Joaquín, fue fabuloso… En un momento el quedó sentado sobre la cama y yo frente a él, solo que arrodillada con mis piernas a su lado, de manera que mi concha se comía toda su verga, mis pechos a la altura de su cabeza, con mis manos me apoyé en sus hombros mientras las suyas tomaron mis glúteos, empecé a subir y a bajar lentamente llevando el ritmo, sus palabras alababan a mis pechos ahora desnudos y su boca comenzaba a saborearlos, me gustaba, iba de un lado a otro, su saliva endulzaba mis pezones que estaban duros y excitados por sus labios, lo rodeaba con mis pechos, lo asfixiaba y sentí que eso le gustaba demasiado, lo sentí ponerse más duro, más tenso, y no había cosa que hiciera sentir más mujer que hacer acabar a mi hombre dentro mío y con mis movimientos. Me concentré en lo que hacía, el gimió de placer al sentirlo explotar en lo profundo, lo torturé porque me seguí moviendo lentamente, haciendo que su semen brotara una y otra vez en lo profundo de mi argolla, fue maravilloso, fue espléndido, Mariano temblaba y perdiendo la concentración mordía mi pezón derecho haciéndome doler… Extenuada y caliente me tiré a un lado, con mi intimidad rebalsada, agitada y transpirada. El no me dejó descansar, a pesar que había tenido pequeños orgasmos él siguió besando ...
    ... mi cuerpo, me hizo poner en cuatro patas para luego recorrer toda mi intimidad con su lengua, como una daga filosa recorrió mis nalgas, mi esfínter, mi hueco lleno de leche, siguió por mis labios, se centró en mi clítoris que estaba hinchado y caliente. Cerré los ojos nuevamente, la cama seguía crujiendo en el cuarto superior, acaricié mis adoloridos pezones mientras su perfecta lamida se acercaba al objetivo. Asumí que Mariano era mejor que Joaquín practicando sexo oral, sabía el momento justo para hacer cada cosa, exploté gritando, no pude contenerlo, los espasmos y contracciones involuntarias le dejaron saber que me arrancaba un enorme orgasmo… Al acariciar a Mariano noté que su verga estaba dura nuevamente, fui por la revancha, sin decir palabra y ya desinhibida encendí la luz para que me viera, fui entre sus piernas, tomé su pija entre mis manos para hacer mi mejor trabajo, se la pelé por completo, buscando el punto justo para que su glande luciera imponente pero sin que llegara a molestarlo, llevé mi mano a sus testículos para masajearlos con dulzura, vi sus ojos posados en mi boca así que empecé a lamerlo, pasando mi lengua por su cabezota rosada, intentando que su pija estuviera interponiéndose entre mis labios y su vista, sabía cómo excitarlo, cada tanto la metía bien profundo, tratando de llegar a su base, hasta que topara en mi garganta. Me avisó que acabaría, que tuviera cuidado, pero contrariamente a lo que hubiera hecho la mayoría de las mujeres cuando lo sentí ...