1. JUEGOS PELIGROSOS


    Fecha: 10/02/2020, Categorías: Intercambios Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... pantalón corto, que resaltaba sus anchas caderas y su cola grandota, que culo hermoso que tenía la desgraciada, y unas piernas!!! pero bueno, ella perdía arriba, sus pechos no tenían nada que hacer frente a los míos… Cenamos, la pasamos bien, bebimos, la suave música nos puso ‘cachondos’, a un costado mi marido estaba platicando con Victoria, en voz baja y con risas cómplices, muy cerca uno del otro, en eso Mariano viene a mi lado y me ofrece una copa mientras pasa su mano tras mi espalda La pasan bien, no? – refiriéndose a mi marido y a su esposa Si… parece que se llevan bien… Y nosotros? Como crees que la pasaríamos? Sonreí y solo respondí poniendo una mano sobre su pierna… De ahí en adelante no sé cómo sucedió, solo tengo la imagen de ambos yendo hacia la puerta y las palabras de mi esposo diciendo: Que la pasen lindo! Nosotros haremos lo propio… Bajamos por las escaleras, lo deseaba pero estaba nerviosa, en años mi esposo había sido el único hombre en mi cama y las cosas estaban por cambiar. Entramos y fuimos directo a la acción, pasamos al dormitorio, Mariano notó mi nerviosismo ante la indiferencia a sus besos, ni siquiera las copas de más que tenía encima lograban soltarme, pero él supo llevarme, apagó la luz para no incomodarme, apenas el brillo de la noche entraba por la ventana, sus labios se pegaron a mi piel, sus manos se deslizaron dulcemente por mis cabellos, recorrieron con respeto mi silueta, sin groserías, tiempo al tiempo, lentamente me fui entregando, ...
    ... cerré mis ojos, mis manos pasaron por su nuca, por su espalda, me puse en puntas de pies para que mis labios llegaran a los suyos, nuestras lenguas se juntaron, besaba muy bien. Pronto sentí mis pezones endurecerse bajo el vestido y mi raja humedecerse, apreté mis pechos contra el pecho de mi amante, sus manos me aferraron por la cintura levantándome en el aire hasta apoyarme contra la pared, estaba prisionera en sus brazos, la locura empezaba a invadirme… Me llevó sobre la cama, el chirrido del piso superior se hizo presente, Mariano me dijo: Parece que estamos en desventaja, no sabía que mi cama hacía tanto ruido… Mi esposo se cogía a mi vecina, estaba todo dicho… Comenzamos a rodar en la cama, sus manos ahora buscaban mi intimidad, mi húmeda entrepierna recibió sus dedos, se desnudó y en la oscuridad acaricié su verga dura y sus hermosos testículos, estaba caliente, quería que me coja, el mordisqueaba mis pechos aún sin sacarlos del vestido Qué hermosas tetas tenes! Cogeme, quiero que me cojas… Saqué mi bombacha, levantando mí vestido se coló al medio, levanté mis piernas llevándolas bien atrás, para recibirlo lo más abierta posible, se metió por completo en mi interior, era raro y excitante a la vez tener dentro a otro que no fuera mi esposo, su verga me llenaba y yo me mojaba, me hacía gritar de placer, trataba de acallar mis gemidos llevando sus labios contra los míos, bufaba, en mi mente veía a mi esposo cogiéndose a mi vecina y eso enloquecía mi sexo, Mariano era un buen ...