1. Esther: secuestrada por primera vez a los trece años


    Fecha: 19/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... mano daba tremendas nalgadas a mi hermana (que literalmente le dejaban temblando los cachetes) y con la otra introducía los dedos desesperadamente en la vagina de Esther a fin de excitarla aún más. Luego, alterno las penetraciones en su vagina y ano una y otra vez con su pene ya viejo y más duro y grueso que el mío, que arrancaron buenos gemidos a nuestra zorrita, callados por mi pene que aún seguía dentro de su boca, y de la cual derramaba y escurría saliva suya mezclada con mi leche caliente y espesa. Luego Pepe también quiso meter su pene en la boca de mi hermana y así transcurrió todo hasta que nos hartamos. Jaloneada, sudorosa, completamente empapada y con la cinta ya nomás sobrepuesta en la boca, quedó Esther tumbada en el camastro, completamente agotada. Pepe y yo por nuestra parte, estábamos satisfechos. Después de reponernos, Pepe se incorporó y empezó a arreglarse. Qué haces??? Pregunté. He terminado. Dijo. Ahora debo irme de aquí, tus padres nunca me perdonarian el haber secuestrado y cogido a su niña adorada. Te la dejo, es tuya, es tu hembra, ese será mi regalo. Yo obtuve lo que quería que era cogerme a tu hermana. Comprendí ...
    ... todo. El se marcharia y desaparecería sin decir ni revelar nada y pues yo igualmente. Era parte del trato. Pero, y Esther. Ella no denunciaría o algo así??? Oye Pepe, pero Esther, que hago ahora con ella??? Pregunté medio temeroso. Esther empezó a hacer unos mmmmmppppfffff silenciosos, tranquilos. No quería más guerra, pero era evidente que quería hablar. Quítale la cinta. Dijo Pepe. Iba a hacerlo pero ya no fue necesario; la cinta solo estaba sobrepuesta en la boca de Esther, y pudo escupirla sin problemas. No te vayas tío Pepe. Dijo Esther. Me has enseñado lo que es una verdadera cogida de un verdadero hombre. Me hiciste sentir lo que ningún chico de mi edad me había hecho sentir jamás. Me cogiste riquísimo por el culo, quién podrá hacerlo ahora sí te vas??? Pepe solo sonrió. Para eso lo tendrás a él. Dijo, señalandome. O que, no te gusto su cogida??? Esther asintió y sonrío. Cómo había dicho Pepe: Esther se había vuelto adicta al sexo anal e incestuoso. Pepe se fue, y solo nos quedamos Esther y yo. Ella seguía en hogtied. Sonrió nuevamente. Qué onda, quieres culiarme de nuevo??? Empezó a mover sus caderas como invitación. Sonreí. Ok. 
«12...5678»