1. Esther: secuestrada por primera vez a los trece años


    Fecha: 19/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... limpiándose. Pepe solo sonrió y echaron a andar. Eres muy delicada verdad princesita??? Decía, mientras andaban. Con eso de que ya te estás haciendo señorita. Esther permanecía callada. Delicadita. Repetía Pepe en voz baja. Tienes una boca muy bonita y muy suave. Esther resopló, un tanto molesta, pero no dijo nada. Prefería ignorar. Bueno, no sólo tu boca. Te han dicho que eres muy bonita princesa??? A mí me gustan mucho las princesas mimadas y delicadas como tú Esthercita. No me digas Esthercita y no soy tu princesa, respétame. Ay ya, niña mimada. Lo que te hace falta es mano dura, estás acostumbrada a que a todo mundo le encanta tus desplantes y caprichos!!!! Esther prefirió callar. Siguieron andando hasta llegar a un camino que desviaba de la calle principal y continuaba por un tramo de terracería, bordeado por viviendas de lámina y de obra negra. No era territorio desconocido, pues a diario Esther lo cruzaba para llegar a su escuela, pero no era tampoco el camino habitual. Vamos por aquí. Indicó Pepe. Llegaremos más rápido. Esther, con tal de llegar lo más pronto posible y deshacerse de la compañía de Pepe, accedió. Poco a poco se internaron en el camino que seguía bordeado de casuchas, pero se volvía más solitario y despoblado. Se detuvieron cerca de un matorral, cercano a una vivienda de lámina bardeada con alambres de púas. Porque paramos aquí??? Pregunto Esther. Ya vámonos!!!!! Pepe se volvió hacia ella y empezó a acariciarla de los hombros. Tranquila muñequita ...
    ... solo un momento. Dijo. Quiero enseñarte algunas cositas. Empezó a tocarla y abrazarla. Qué haces!!!! Preguntó Esther, intentando disimular el miedo que estaba empezando a sentir. Que pasa Esthercita no te gusta??? Empezó a besarle y lamerle el cuello. Debes aprender a ser mujer. Puso su mano sobre las nalgas de ella y la apretó más hacia él. Que suavecita estás mamita y qué rico hueles mamacita!!!!! Pep. Pepe que haces!!!!!! Déjame!!!!! Déjame!!!!!!! Intento voltearse y alejarse de el, pero Pepe impuso su fuerza y la sujeto por la cintura al tiempo que le tapaba la boca con la mano. Ya pendeja ya!!!!!!!!! Te voy a enseñar lo que es un hombre de verdad escuincla mimada!!!!!! Mmmmmppppfffff!!!!!!!!! Hizo Esther asustada. Pepe le metió un trapo en la boca y empezó a apretarle y manosearle los pechos y las nalgas al tiempo que la llevaba al interior de la vivienda de lámina. Aquí vamos sobrinita!!!!!! Y portate bien chamaca zorra!!!!!! Mmmmmppppfffff!!!!!!!! Hizo Esther intentando pedir auxilio. Nadie la escuchó. Llegué a la dirección indicada. Era pasado el mediodía y sin problema pude localizar la vivienda de lámina azul con gris que Pepe me había descrito. Atrás de un grueso matorral, en el fondo de lo que era en realidad una de esas ciudades perdidas en las zonas urbanas, asentamientos irregulares donde vive gente de muy escasos recursos económicos o lo peor de la delincuencia en fin. Exactamente los lugares que Pepe acostumbraba visitar y conocía a la perfección. Toque a la ...
«12...456...»