1. Con el carpintero y su ayudante...


    Fecha: 31/01/2020, Categorías: Gays Voyerismo Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... y se fue a vivir a Veracruz.A que pinche suerte! – me quejé – porque era bastante bueno.Sebas apuró el café y se quedó pensativo.Mire Don Toño – comenzó a decirme – usted no lo sabe, pero la Lupe, la mayor de mis hijas me salió embarazada, y aunque me hizo pegar un buen coraje, pues son las hijas de uno, qué se puede hacer?.Si, te entiendo – le contesté, sin saber porqué me contaba aquello.Pues bueno – continuó relatándome – obligué al cabrón a casarse con mi hija, así que ahora es mi yerno, y aunque no es el mejor de los albañiles, pues se defiende bastante bien, y pues bueno – titubeó un poco – pues le quiero pedir que le de una oportunidad, que lo ponga a prueba. Créame, les hace mucha falta el dinero.Si tú crees que sirva, yo no tengo inconveniente – le dije. Su cara de alivio me permitió darme cuenta de que había tomado la decisión correcta.Se puso de pie, visiblemente contento.No se va a arrepentir, Don Toño – me aseguró – y yo me encargo de hablar con él y advertirle que se tiene que portar muy bien con usted. – Nos pusimos entonces de acuerdo con las fechas y los pagos, y cerramos el trato.La casa, una basta y bien construida mansión estaba algo deteriorada, pero se le notaba a leguas su antiguo esplendor. Los nuevos dueños querían remozarla, pero sin hacerle grandes cambios. Algo de restauración en las paredes, cambiar algunos paneles de madera en el espacioso salón, pintura y enyesado, mayormente. Me comprometí a tener todo listo en tres semanas, y mi nuevo ...
    ... equipo de trabajo se presentó puntual el primer día de trabajo.Don Toño – dijo Sebas la primera mañana – este es Juan, mi yerno – presentándome a un muchacho moreno de rasgos un poco indios, pelo lacio algo largo, ojos oscuros y tímidos, que me dio la mano con un fuerte apretón.Mucho gusto, Juan – le saludé.El gusto es mío, patrón – contestó educado, aunque con los ojos bajos.Tu suegro me ha hablado muy bien de ti y espero que trabajes a la altura de lo ambos esperamos – le advertí.Mi miró con sorpresa, como si le costara creer que de verdad Sebas lo hubiera recomendado. Parecía haber cierta tensión entre ellos, pero preferí no meterme en esos asuntos y comencé a trabajar, explicándoles el proyecto y lo que cada uno haría. Comenzamos después a ver cuáles materiales necesitaríamos, decidiendo la cantidad, calidad y a qué proveedor se los encargaríamos. Sebas prefería elegir personalmente la madera, así que le entregué el dinero y se marchó inmediatamente a buscarla, dejándome solo con Juan.En cuanto llegaron los materiales, el muchacho comenzó a trabajar y como es costumbre, se quitó la ropa de calle para no ensuciarla, poniéndose unos viejos pantalones de trabajo. Tendría no mas de 21 o 22 años noté, y aunque era delgado, había desarrollado ya ese cuerpo que sólo aquellos que trabajan cargando cosas pesadas todo el día suelen desarrollar. Espalda fina y elástica, fuertes piernas, brazos musculosos y, lo que yo siempre envidiaba en todos ellos, un abdomen perfectamente plano y ...