manoseada en la biblioteca - Relatos Eróticos

manoseada en la biblioteca

... más, gritando por conocer su rostro teñido de vergüenza.Finalmente no fui yo que siguió el juego, sino ella, se acerco a mi lado sosteniendo el libro entre sus manos, camino lentamente, dudando, pude ver que en un par de ocasiones casi se le escurre entre los dedos, pero ella diestra mente lo atrapó en el aire, no sin antes darme un vistazo breve de lo que ocultaba tras la falda plisada que llevaba larga hasta las rodillas, tras la cortina había un exquisito liguero color azul oscuro que le sujetaba unas medias de seda negras ajustadas a los carnosos muslos firmes y rosados, se perdían encima de la de la oscura frontera del no ver.Exquisitos suplicios.,—dijo ella ya a mi lado fe un leve susurro pero teñido con la decisión de una jovenComo?—pregunte confundidoEs el título del libro —siguió mientras se acomodaba la falda que se había movido de su posición en el traspiés, y con cada palabra ganaba confianza.Y es bueno. Dije secamente sin apartar mis ojos del libro que leía, ignorando su presenciaEs algo..— dudó—... no es.. —parecía una niña buscando una excusa, para alguna travesura.Sucio? Pregunté maliciosamenteAlgo así ..si dijo mientras apretaba el libro entre sus brazos.Quieres leerme un poco?— Dije cediendo al cosquilleo.Leerlo en vos alta es algo vergonzoso… —replicoNo hay nadie más aquí— insistí ese cosquilleo seguía en mí, empujándome hacia ella, me hacia buscar su avergonzado rostro.Solo unos cuantos diálogos te parece?—Continúe sin darle tiempo a responderElla ...

... frotaban los dedos contra la tapa del libro y su vista quedó fija en el suelo, mientras un rojo carmesí baño sus mejillas y tiño la puntiaguda cumbre de sus oídos.E. Está bien solo un poco —dijo y su vos se agudizo mientras hablaba.Déjame ver— le pedí el libro buscando entre sus páginas rápidamente un párrafo digno de sus labios rosados.encontré uno particularmente bueno. empieza aquí— dije entregándole el libro, mientras sus muslos temblaban entre la falda y pegaba la mirada a las páginas del libro.Vaya! —empezó, y su voz temblaba como una vela cerca de una ventana,Que coño tan delicioso y jugoso tienes Lizziy,…— dijo mientras sus dedos jugaban nerviosamente con el borde de las hojas.Debajo de la mesa estaba calentándome mientras me tocaba encima de la ropaSigue..—dije secamente miré fijamente a sus ojos que ya marcaba en precursor del llanto,Huele tan dulce, Y…tiene tantos pelos que …aunque es grande …—ella se detuvo y bajo en libroYo me levanté y me puse detrás de ella pagando mi creciente erección contra su trasero y mi pecho contra el grueso suéter de lana que llevaba.Sigue murmuré a su oído que estaba ya pasando del rosa al escarlata, tome sus manos y levanté el libro para que siguiera.Su entrada sigue apretada y se ajusta a mi p-polla, como un guante.—ella se detuvo al sentir mis manos al sentir mis manos deslizarse bajo el suéter y poseer primera su cadera contorneándola hasta subir y tomar sus pechos tibios.No llevas nada abajo?— dije a su oído, Ella asintió con su cabeza y ...